Se enciende la alarma entre el personal uniformado que trabaja sin descanso y sin haber sido vacunados y sin figurar en lista. Con todo esto en contra, los patrullajes continúan y los que no tiene necesidad de salir de sus casas siguen sin entender los riesgos que están corriendo.
Desde las 18.30 del sábado se iniciaron los procedimientos cuando un joven se resistió con golpes de puños y patadas hacia el personal policial. Desde ahí y hasta las 5 de la mañana el personal del Comando Radioeléctrico no tuvo descanso.
En su gran mayoría los infractores al artículo 205 y 239 se desplazaban caminando. Solo se secuestró una motocicleta y se desbarató una juntada con ruidos molestos.
16 jóvenes mayores desfilaron por los pasillos de la Unidad Regional XIII, para los procedimientos de rigor, 3 menores fueron notificados y restituidos a sus padres.