El encuentro comenzó con cierta polémica debido al lanzamiento de bengalas por parte de los hinchas de Rosario Central, pero no se reportaron heridos. A pesar de las adversidades climáticas y las interrupciones por lesiones, el partido fue intenso y disputado.
El gol de Lovera, quien esquivó a tres rivales y marcó con un preciso remate de zurda, resultó determinante para el triunfo de Rosario Central. A lo largo del encuentro, ambos equipos generaron oportunidades de gol, pero las actuaciones de los arqueros y la fortuna evitaron más goles en el marcador.
El segundo tiempo estuvo marcado por un accidente que resultó en lesiones y la posterior expulsión de Gastón Suso de Platense. A pesar de los esfuerzos del equipo rival, Rosario Central logró mantener su ventaja y se llevó el título de la Copa de la Liga Profesional.
Con este campeonato, Rosario Central se enfrentará a River en el Trofeo de Campeones el próximo 22 de diciembre. Además, al haber obtenido la clasificación a la Copa Libertadores 2024, se liberó un cupo en la Tabla Anual, beneficiando a San Lorenzo y Godoy Cruz.
La victoria de Rosario Central en esta final representa su duodécimo título a lo largo de su historia, marcando un hito significativo en el fútbol argentino.