Una seguidilla de robos a departamentos alertó a los investigadores. El botín asciende al millón en dólares y a los 42 millones en pesos. Los delincuentes eran cuatro: un comerciante, un piloto de carreras, el dueño de una agencia de autos y propietario de una cueva financiera. Para festejar se fueron a ver el mundial de fútbol a Qatar. Están prófugos.
A la banda se le atribuyen robos ocurridos entre el mes de julio y semanas atrás, cuando la serie se cerró en un departamento de la zona de Playa Grande. Según el diario la Capital, en este último robo los ladrones se alzaron con una gran cantidad de dólares, la más grande de todos los casos.
SE FUERON AL MUNDIAL
El fiscal Fernando Berlingeri, a cargo de la investigación, venía siguiendo a los delincuentes y habría verificado salidas del país de algunos de los integrantes de la banda. Pero la sorpresa fue mayor cuando notaron que el destino era Qatar y en pleno desarrollo del mundial de Fútbol.
Según los investigadores, los autores de los hechos son: un comerciante, un piloto de carreras de categorías zonales y el dueño de una agencia de autos y propietario también de una «cueva financiera» de venta de dólares en el centro de Mar del Plata.
Berlingeri, pudo saber que la banda desplegaba tareas de inteligencia en torno a las víctimas y lograba acceder a información sensible de ahorros o recientes operaciones inmobiliarias.
Posteriormente, se encargaban de duplicar llaves de acceso a edificios, para lo cual hacían visitas y hasta tomaban fotografías de llaves de algunos vecinos. Cuando las llaves eran con chip, computarizadas, hacían seguimientos en vehículos y utilizaban inhibidores para robarlas de adentro de los automóviles de las víctimas.
Los robos se cometían mediante «escruche», es decir, cuando los moradores no estaban. Sin embargo, uno de los hechos los ladrones lo perpetraron cuando la familia damnificada estaba cenando.
Los roles estaban bien definidos entre los ladrones, ya que tres de ellos se dedicaban a entrar con sigilo a los departamentos luego de utilizar llaves que previamente copiaban. En ocasiones alguno se quedaba como campana, en otras se distribuían tareas para investigar a las víctimas y seguirlas. Por último uno de solo de los ahora prófugos era el líder, el que diagramaba los robos y también realizaba algo de inteligencia sobre las víctimas. Esta última persona conocía los movimientos de dinero.
GASTOS QUE DELATAN
Pero entre tanto detalle para el robo, los delincuentes se olvidaron del más importante: no llamar la atención.
Con el botín en sus manos, comenzaron a realizar gastos desmedidos. Entre ellos la compra de una camioneta Ford Raptor, de otra VW Amarok, de armas de fuego y del inicio de una operación para la compra de una vivienda de alta gama.
Uno de los delincuentes, sindicado como jefe de la organización, habría realizado gastos por 70 millones de pesos.
La policía realizó varios allanamientos, incluido uno dentro de un barrio privado, pero no logró detener a ninguno de los investigados. Cuando llegaron a los domicilios, solo encontraron a familiares de los cuatro hombres identificados como miembros de la banda.
Sin embargo, trascendió por estas horas que ya se presentó un abogado penalista en representación de algunos de los acusados para negociar una posible entrega.
