Enfrentar esta pandemia implicó en forma temprana tomar decisiones de tipo general y extrema como el aislamiento social, preventivo y obligatorio en un momento donde se observaban los primeros casos importados y apremiaba fundamentalmente bloquear que se transforme en una circulación viral comunitaria, cuya dinámica pusiera al fenómeno fuera de las posibilidades de atención del sistema sanitario por su eventual colapso.
La pandemia también está generando en todo el mundo una crisis económica que no tiene precedentes por la conjunción de sus características. Las magnitudes de las caídas del producto ya están por superar los registros históricos, el carácter brusco y violento del freno de la actividad económica no tiene antecedentes conocidos en la historia capitalista y se trata de una crisis inédita en sentido que golpea concurrentemente por el lado de la oferta y por el lado de la demanda.
Abordar la pandemia con un marco adecuado
Tanto la pandemia como la crisis económica actual son fenómenos inéditos. Lo inédito de un problema implica la necesidad de abordarlo con un marco adecuado para lo desconocido. Mientras en el campo de la salud se está abordando la pandemia con un marco amplio de especialistas, en el campo de la economía a la crisis económica se la encara desde la exclusividad y soledad de los equipos de gobierno, lo cual no deja de ser una incoherencia.
Tal medida oportuna de aislamiento general fue extendiéndose temporalmente y, con el transcurso del tiempo, fue influyendo en la dinámica de la crisis económica antes señalada.
Se arriba hoy a una situación de curva de contagios bajo cierto control pero con una economía en condiciones cercana de parálisis y convulsión.
Entendemos que hay un falso dilema que se quiere presentar entre salud y economía. La vida humana siempre está primero ¿quién puede cuestionarlo? Preservar la vida es un imperativo moral. Incluso es una obscenidad decir que hay que cuidar la salud para cuidar la capacidad laboral de la persona.
“Una salida por arriba del laberinto”
El COVID-19 mata. ¿Y las crisis económicas? Sobran estudios y registros de que todas las crisis implican para la población estrés, angustia, depresión y otros tantos impactos que derivan en un número muy alto de situaciones fatales. Infartos, ACV, suicidios, cánceres, violencia, entre otros. Tal vez no existan contadores globales “on line” para esas muertes ni se registran asociados a ninguna pandemia ni evento puntual. Pero no podemos negar que las crisis económicas también dejan sus consecuencias fatales.
Por eso se trata de un falso dilema. Porque queda claro que la salud está primero pero hay que ampliar en el enfoque lo que incluimos como problema de salud.
A veces los problemas complejos derivan en laberintos. La política es quien halla la salida y una vez que los laberintos tienen una salida conocida, para bien o para mal, la burocracia es la encargada de hacer de guía en atravesar el laberinto.
Una crisis económica extrema
Aquí estamos ante un nuevo laberinto cuya salida aun se desconoce. Pretender que la burocracia lo resuelva es no conocer de qué se trata gobernar ni gestionar la cosa pública. Pero tampoco hay tiempos materiales suficientes para buscar la salida convencional del laberinto. Se requiere lo que se suele denominar “una salida por arriba del laberinto”. La que desbloquee la economía manteniendo un nivel de efectividad en el control sanitario similar al del aislamiento generalizado. Será la salida que la que menos víctimas genere, suma de las que ocasiona el Covid-19 y una crisis económica extrema.
Las medidas fiscales y monetarias, por mayor volúmenes que tengan, solo operarán como tirones de demanda agregada. Pero con una oferta económica bloqueada, tales tirones no podrán implicar una reactivación.
Este temperamento es el que primó en la exposición que realizara el Señor Presidente el día 25 de abril, porque creemos que ha sabido percibir este falso dilema y de la necesidad de una salida por arriba del laberinto.
Desbloqueo de la actividad económica
Por eso, creemos que la clave pasa por el desarrollo de medias efectivas de prevención compatibles con el desbloqueo de la actividad económica y no en establecer tratamientos diferenciales según criterios más o menos apriorísticos y simplistas como una cantidad total de habitantes de la localidad.
Una cuestión objetiva puede resultar de considerar morfologías y dinámicas poblacionales propias de los grandes aglomerados sujetos a infraestructuras que deben adaptarse irremediablemente como el caso del transporte de pasajeros.
Pero muy distinto resulta basarse en criterios antojadizos sin fundamento objetivo concreto. ¿Qué diferencia de riesgo existe entre una localidad de 5.000 habitantes de una de 7.000 habitantes? Tal vez la dinámica poblacional de la primera pueda tener condiciones estructurales de riesgo mayores que la segunda.
Efectos colaterales
Además, entendemos que se están soslayando o subestimando que esos tratamientos diferenciales van a traer efectos colaterales que solo harán agregar complejidad al problema que hoy tenemos. Solo como meros ejemplos ilustrativos. Ese tratamiento diferencial, en lo microrregional, puede incentivar el traslado de personas entre localidades vecinas cercanas (personas de una localidad que no tiene permitido el funcionamiento de una actividad hacia otra que si lo tiene) significando un incremento en la necesidad de intensificar controles y en conflictos entre localidades vecinas o a nivel microrregional.
Estos efectos colaterales se evitarán, como asimismo se arribará criterios de mejor calidad y razonabilidad, si se toman en cuenta los aportes y a sugerencias de los Comités de Coordinación Departamentales donde se pueden escuchar voces plurales, consustanciadas con los pormenores de las problemáticas y donde también se encuentran representados actores de la gobernanza regional y territorial.
Propuestas sugeridas
- Que para el abordaje de la crisis económica adopte similar criterio de apertura al que adoptara en el campo sanitario.
- Que se agudice el ingenio en el hallazgo de medidas efectivas de prevención compatibles con el desbloqueo de actividades económicas. La experiencia internacional de algunos países que lograron controlar la curva de contagios exitosamente sin suprimir las actividades económicas puede ser un inicio muy efectivo para este proceso innovativo.
- Que se solicite opinión a los Comités de Coordinación Departamentales creados por el Decreto N° 293/20
- Que tales hallazgos se instrumenten en los correspondientes protocolos de cumplimiento estricto y obligatorio.
- Que si debe ejercerse el monopolio del ejercicio legítimo de la fuerza –aspecto característico del Estado- el mismo no se focalice en la dimensión prohibitiva sino en la fiscalización y control.