El gobernador Maximiliano Pullaro supervisó las obras de infraestructura penitenciaria que se están ejecutando en la provincia. En Rosario, avanzan los trabajos en la Subunidad 4 del Complejo Penitenciario, mientras que en Piñero se construye «El Infierno», una cárcel de máxima seguridad para internos de alto perfil criminal.
La inversión total asciende a más de 148 mil millones de pesos, de los cuales 140 mil millones se destinan exclusivamente a la nueva cárcel de Piñero. Este penal estará diseñado para albergar a los delincuentes más peligrosos, como narcotraficantes y sicarios, y tendrá capacidad para 1.100 reclusos.
Una cárcel única en América Latina
Pullaro explicó que “El Infierno” será única en Argentina y una de las más seguras de América Latina, con un sistema que reduce al mínimo el contacto con el exterior para evitar que se ordenen delitos desde el encierro.
“Vamos a construir en cuatro años la misma cantidad de celdas que se hicieron en los últimos cien años en Santa Fe”, aseguró el gobernador. Con este plan, la provincia duplicará la capacidad penitenciaria actual.
El proyecto incluye también unidades penales para alojar a casi 7.000 internos, lo que permitirá descongestionar comisarías y devolver a la Policía a sus funciones preventivas en las calles.
Fin de los presos en comisarías
El ministro de Justicia y Seguridad, Pablo Cococcioni, anunció que en dos semanas se inaugurará un nuevo módulo en Rosario que permitirá vaciar todas las comisarías del Departamento.
Además, la secretaria de Asuntos Penales, Lucía Masneri, destacó que este avance recupera la operatividad plena de la policía, ya que los detenidos pasarán a depender exclusivamente del Servicio Penitenciario.
Por último, Diego Leone, secretario de la Unidad Ejecutora de Infraestructura, confirmó que la Subunidad 4 estará finalizada en las próximas semanas y funcionará con todo el equipamiento necesario.
