Prostitución en Santa Fe – Desde la Organización Mujeres por los Derechos aseguran que aumentó la cantidad de mujeres, adolescentes y niñas que están en situación de prostitución en Santa Fe, y advierten que cada vez son más jóvenes.
En diálogo con el programa La Mañana del UNO (de 7 a 9 por FM 106.3 La Radio de UNO) Elena Moncada, integrante de la Organización Mujeres por los Derechos, contó que hace 12 años realizan “trabajo de campo”, que es entregar preservativos por las noches en las calles santafesinas, en un intento de acercarse a «las compañeras» y conocer sus urgencias.
“En estos 12 años, 20 compañeras ya no están en prostitución; algunas este año de pandemia han vuelto y además han aumentado las niñas y adolescentes. Diría niñas, porque 12 o 13 años todavía es una niña”, afirmó Elena, agregando que la edad de comienzo de la prostitución es cada vez más baja y en el norte santafesino es mucho peor.
“Nuestra preocupación hoy son la cantidad de niños. Estas niñas deberían estar estudiando y están explotando sus cuerpos en las esquinas. A los 25 o 30 años son un pedazo de carne para nada”.
Cuando no queda otra «Prostitución en Santa Fe»
“No hay compañeras que digan «estoy feliz de estar acá y es lo que elijo hacer». Esto es por omisión, por pobreza”, precisó Elena. “La prostitución y la trata son dos caras de una misma moneda y como siempre digo yo, los grilletes están en la cabeza”.
La referente manifestó que la prostitución “tiene mucho que ver con la pobreza” y que el sistema vip pertenece al Gran Buenos Aires y Caba, no se ve en Santa Fe. “Sabemos que hay fiolos, señores que no trabajan, que se dedican a ver esta pobreza, a estas niñas y mamás con varias niñas y que saben que comprándoles alimentos o un celular ya dicen «es mía»”.
Al cierre del segundo semestre de 2020 el índice de pobreza subió a 42%, según el Indec, mientras que el Índice de Indigencia, entendido esto como aquellos cuyos ingresos no alcanzan para comprar el mínimo de comida para la subsistencia, se ubicó en el 10,5%.
“Ninguna mujer de todas las que nosotras vimos a lo largo de estos 12 años, nos dijo «me encanta estar acá con dos grados bajo cero, drogándome o anestesiándose para no sentir el cuerpo de gente extraña». Nadie dice eso, todas piden trabajo.
Desde Mujeres por los Derechos las voluntarias intentan acercarse a las niñas, adolescentes y mujeres de Villa del Parque que están cada noche en las calles, pero no es sencillo poder ayudarlas. “Han salido muchas de las chicas a hablar con las niñas pero es imposible preguntar porque siempre hay un adulto que, entre comillas, la cuida, que recibe los preservativos y lamentablemente no se puede hablar con las niñas. No las van a dejar hablar con nosotras”, se lamentó Elena, sobreviviente y abolicionista, y con respecto a la ayuda del Estado dijo: “Nos piden que les pidamos el documento y el domicilio cuando ni siquiera nos podemos acercar”.
“Mientras no se ponga la palabra prostitución en agenda no podemos llegar a ninguna parte”, sentenció. “Una política pública que pueda ayudar a la violencia de género si no que se contempla que esto es violencia de género y que las mujeres empiezan cuando tienen 12 o 13 años y cuando tienen 35 están destruidas. Lo mismo con el colectivo LGBTQ+, que trabajamos para todas las que están en las esquinas y no discriminamos a nadie”.
Ante la consulta sobre las acciones del Ministerio de Igualdad, Género y Diversidad, Elena aseguró que no tienen comunicación, aunque reconoció que la pandemia pudo haber tenido que ver con esta desconexión. “Simplemente tenemos algunos bolsones cada tanto para las compañeras como para una noche no ir al frío”, detalló.
Pero subrayó: “Nunca fuimos convocadas a Nación si no es trata o violencia de género. Y yo pregunto: ¿No está la violencia de género cuando una niña de 12 años es abusada, violada, golpeada, drogada? Tiene todas las violencias que nos podamos imaginar, pero como dije antes, como no está en agenda la palabra prostitución, nos manejamos con trata que tiene la ley, pero tampoco tiene presupuesto”.
En este sentido, se refirió a los prostíbulos más famosos de la ciudad que fueron cerrados pero que no solucionaron el problema. “De Místico desapareció hace 12 años Natalia Acosta, había menores, y además lo manejaba el hermano de un funcionario que todos ya sabemos. Nunca dejaron de estar los prostíbulos, se camuflan. Se ponen pools. No nos olvidemos que a Rosalía Jara la matan cuando sale de un ranchito que tenía solamente un pool. Quizás ponen un bar donde no hay camas pero tienen el arreglo con el hotel inclusive. Nunca se cerró del todo”, relató.
“Y como no hay políticas públicas que sostengan a estas compañeras, las mandan a la clandestinidad, a lugares peores todavía. Aumentó la calle porque lamentablemente los lugares, al estar camuflados, ya no es lo mismo”.
Finalmente, reflexionó: “Anoche me imaginaba, viviendo hoy en mi casa y luego de haber pasado 18 años esa situación, de haber estado en el frío, drogándome (y lo cuento para que sepan que si yo dejé es posible dejar) y estoy calentita en mi cama pensando en mis compañeras que no tienen salida porque no hay decisión política. La prostitución no está en agenda. Tenemos un valle que es mucho más grande de lo que nos imaginamos”.