Uno de los mayores riesgos de las redes sociales es la pérdida de privacidad y el aumento de exposición hacia el mundo a través de las publicaciones de los perfiles públicos. Desde hace un par de semanas se reportaron muchos casos de suplantación de identidad en perfiles de Instagram. La mayoría son mujeres jóvenes que se han percatado de que sus fotos estaban publicando en perfiles falsos.
Estas cuentas falsas publican fotos de las cuentas verdaderas y promocionan perfiles externos de aplicaciones como Onlyfans, en las que el contenido principal es pornográfico.
Añaden en la biografía del perfil un enlace en el que los seguidores deben suscribirse, es decir, pagar una cantidad determinada, para poder acceder al contenido para adultos que supuestamente acoge esa cuenta.
En muchos casos, las cuentas cuya identidad fueron suplantadas no son conscientes del problema hasta que algún seguidor les avisa. Esto se debe a que la mayoría de hackers bloquea a las cuentas de las que roban las fotografías, para que no puedan ver el contenido que publican y no puedan detectar el fraude.
- Las cuentas más susceptibles de ser suplantadas son los perfiles públicos, ya que su contenido es más accesible y suelen tener más seguidores a los que contactar para timarles y conseguir, en la mayor parte de los casos, un beneficio económico.
Esto no elimina la posibilidad de que una cuenta privada pueda sufrir estos problemas, ya que, al fin y al cabo, todo contenido subido a la red puede mostrarse en otras plataformas sin nuestro consentimiento ni conocimiento.
Medidas y precauciones
- Para evitar que el perfil que roba las fotos de una cuenta lo siga haciendo, es muy importante que, en cuanto se identifique, el dueño de las fotos originales bloquee al infractor para que no pueda continuar delinquiendo.
- Otra medida que se debe tomar es privatizar la cuenta, al menos hasta que el problema sea solucionado y el peligro no persista.
- Pueden pedir colaboración a sus seguidores publicando una captura de pantalla en la que se muestre el perfil que les suplantó la identidad y animarles a denunciar la cuenta. Esto sirve para notificar a Instagram del delito que dicho perfil está cometiendo y llegar a cerrar la cuenta.
Las denuncias por suplantación de identidad relacionadas con las redes sociales aumentaron en las últimas semanas, y desde los organismos de protección en internet recomiendan documentar todo el proceso desde que se descubre el delito.
De esta forma, los cuerpos policiales podrán hacer un seguimiento más exhaustivo de la suplantación, tendrán pruebas suficientes y será más sencillo localizar a la persona que esté detrás de todo.
Los perfiles que roban identidades para estafar a otros usuarios suelen compartir un patrón común. Escogen las fotos más llamativas de cada perfil, mantienen el nombre de la cuenta original incluyendo pequeñas variaciones casi imperceptibles, por ejemplo, repetir una vocal o añadir un «_» entre las letras del nombre.
«Estaba por ponerme a estudiar y empezaron a llegarme notificaciones al teléfono. Como estaba concentrada no quise ir a verlo, hasta que me llamó la atención la gran cantidad de mensajes que estaban entrando. Entro a mi WhatsApp y chats de Instagram y veo que muchos amigos y conocidos me compartían este perfil preguntándome si estaba al tanto de él», explica una usuaria afectada.
