Elon Musk avanza en una interfaz que conecta el cerebro con computadoras, y dice que podrá probarse en humanos el próximo año.
Elon Musk dijo ayer por la noche que una de sus startups está realizando progresos muy significativos en una interfaz que conecta el cerebro con computadoras, y especuló con la posibilidad de que la herramienta pueda comenzar a probarse el próximo año.
Según dijo en un evento en San Franciso, es posible «hacer una interfaz cerebro-máquina completa» y «lograr una especie de simbiosis con la inteligencia artificial«. Según el también director de Tesla y SpaceX, establecer un vínculo más profundo con las máquinas es vital si pretendemos evitar ser sobrepasados por la inteligencia artificial.
El avance consiste en un minúsculo sensor que se podrá implantar en el cerebro mediante una pequeña incisión hecha por un robot y que se comunicará por aire con una especie de audífono que envía información a una aplicación de smartphone, según Neuralink. El objetivo, por ahora, es que una persona pueda controlar el teléfono con el pensamiento, aunque la tecnología podría ser extendida a otros aparatos.
Según Musk, «tiene un potencial tremendo» y podrá probarse en un paciente humano «antes de que termine el próximo año».