Pares de zapatillas Adidas, El nuevo director ejecutivo de Adidas tiene 1.300 millones de dólares en zapatillas Yeezy y no sabe qué hacer con ellas. Guardadas en locales y depósitos de todo el mundo, el calzado salió de la venta luego de la polémica con el rapero Kanye West.
Pares de zapatillas Adidas
Desde que las Yeezy Boost 750 se lanzaron al mercado en febrero de 2015, la marca Yeezy se convirtió en una insignia para Adidas. Pero todo terminó de la peor manera cuando la ex pareja de Kim Kardashian lanzó comentarios antisemitas en octubre del año pasado. Cuestionó a empresarios ejecutivos por su origen judío y avaló teorías de un grupo de supremacistas blancos. Eso le costó el contrato con Adidas.
“Lo curioso es que en realidad no puedo ser antisemita porque los negros también son judíos. Ustedes han jugado conmigo y han tratado de eliminar a cualquiera que se oponga a su agenda”, dijo en una mensaje en el que parecía defenderse ante cualquier interpretación.
Ahora Bjorn Gulden, quien se hizo cargo de Adidas en enero, está tratando de estabilizar la empresa alemana, y la terrible pérdida de una línea rentable es solo uno de sus problemas.
El año pasado, las ventas en China, su mercado más grande, cayeron más del 35 por ciento cuando el país amplió su confinamiento para frenar el covid, y la decisión de retirarse de Rusia tras la invasión de Ucrania le costó unos 62 millones de dólares. También está perdiendo cuota de mercado frente a Nike y otros rivales.
Dijo que la compañía todavía estaba tratando de decidir qué hacer con su stock restante de zapatillas Yeezy y otra ropa deportiva. Adidas no sabe cómo vender los miles de pares que tiene guardados o si va a donar la zapatillas para “hacer algo bueno” como dijo el ejecutivo.
Adidas, que fue criticada por no actuar lo suficientemente rápido con el rapero, describió sus comentarios y comportamiento como “inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía”.
Romper el acuerdo con West dejó a la empresa con una montaña de zapatillas y ropa, lo que resultó en pérdidas potenciales de 1.200 millones de euros en ventas y alrededor de 500 millones de euros en ganancias este año.
Cuando se rescindió el contrato, dijo Gulden, Adidas decidió continuar con la producción de productos Yeezy en proyecto para evitar que miles de personas involucradas perdieran sus trabajos. El futuro de ese inventario ahora está en duda.
“Si lo vendemos, prometo que las personas que han sido lastimadas por esto también obtendrán algo bueno de esto”, dijo Gulden. No dio más detalles, pero agregó que donar las ganancias tendría más sentido que simplemente regalar los zapatos, que tienen un valor descomunal en el mercado de reventa entre coleccionistas y otros fanáticos.
Antes del escándalo del año pasado, las zapatillas Yeezy se vendían por cientos de dólares el par.