Frío, distante y calculador, son las características que definen en las últimas horas a Ignacio Ruiz, de 37 años.
El sujeto, quien realizaba changas en Quimilí, fue detenido el lunes a la tarde en la casa de un familiar, en el barrio Las Tres Rosas, acusado de haber atacado a golpes a su concubina María Nancy Pereyra. La mujer agonizó durante cuatro días en el Regional, donde murió el miércoles a la mañana.
Ayer el fiscal, Diego Ledesma Cortés, se trasladó hasta Quimilí, donde conjuntamente con los efectivos de la División Criminalística, Delitos Complejos y Homicidios y de la Comisaría 29ª, realizó una inspección ocular en el inmueble donde se produjo el fatal ataque.
Ante el fiscal Ledesma Cortez, Ruiz habría contado su versión de los hechos. Habría manifestado que había mantenido una discusión con su pareja el sábado a la siesta. Comenzó a golpearla y luego la atacó con un palo. “Le pegué con un palo de casi 60 centímetros en la cabeza”, fue el escalofriante dato revelador que brindó el acusado de homicidio agravado por el vínculo y mediación de violencia de género.
El detenido, que será indagado por el fiscal, habría manifestado algunos detalles del incidente. La Policía secuestró dos palos —tipo tacos— con cabellos, los que serán sometidos a pericias.