Las familias solidarias no son suficientes, bebés debieron ser separados de sus familias en la provincia de Santa Fe en el último mes por diferentes causas como cocaína en sangre, maltrato o entrega de los menores para su adopción. Adriana Lusso, subsecretaria de Prevención en Salud de la Secretaría de la Niñez, indicó que si bien durante el último tiempo y a raíz de la difusión de la búsqueda de familias solidarias, aumentaron las consultas. Sin embargo, remarcó que «las familias solidarias nunca son suficientes».
La funcionaria aclaró que cuando hablan de familias solidarias, se refieren a hogares de tránsito y no a la adopción definitiva de niños. Se trata de una de las tres modalidades que tiene el programa de Acogimiento Familiar y reúne a grupos familiares que deseen brindar transitoriamente atención, protección y cuidados a niñas, niños y adolescentes que atraviesan una situación de vulneración que pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos; razón por la cual no pueden vivir por ese tiempo con su grupo familiar de origen.
Lusso indicó que cuando hay casos de maltrato infantil, abandono o intoxicación, las primeras actuaciones se realizan a nivel local, es decir, dependen de los centros de salud locales; en un trabajo conjunto con las correspondientes áreas de la Municipalidad. Primero se tratan de solucionar los problemas con la familia ampliada: que otras personas con vínculo sanguíneo se puedan hacer cargo de los niños, niñas o adolescentes.
Si los menores no pueden ser dejados a cargo de la familiares, interfiere la subsecretaría de Prevención en Salud de la Secretaría de la Niñez de la provincia. Es allí donde el Estado comienza la búsqueda de Familias Solidarias.
Niños intoxicados con cocaína
La subsecretaria de Prevención en Salud informó que de los once bebés para los cuales buscan familias solidarias, tres fueron separados de sus padres por intoxicación con cocaína. «Se encontraron restos de cocaína en los análisis de orina y de meconio de tres niños», aseguró.
«Muchas veces ocurre que las madres consumen y el sistema de salud alerta esta situación de manera temprana», explicó Lusso, aunque aclaró que cuando las madres no acuden a los controles, la intoxicación de los niños se detecta más tardíamente cuando presentan otra complicación en su salud.
Los tres niños que están en esta situación en Santa Fe permanecen internados y con buena evolución. «La mayoría tienen más de 10 días de vida», indicó y destacó que por más que sea uno o varios casos, la situación es grave de igual manera.
Sin embargo, Lusso remarcó que esta no es la única causa por la que interviene la subsecretaría. En el caso del resto de los menores rescatados en los últimos días, uno fue golpeado por sus padres y los restantes entregados en adopción.
Antecedentes cercanos en la ciudad de Santa Fe
En septiembre de 2021, en tan solo dos semanas, dos niños de entre uno y dos años ingresaron al Hospital Dr. Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe por intoxicación con cocaína. La reiteración de estos casos pusieron en alerta a las autoridades del efector de salud, quienes pusieron la responsabilidad por los hechos en los padres de los menores.
“Los que nos preocupa es la conducta de los padres, porque no hay posibilidad de que un nene de dos años sea adicto. Acá hay una clara negligencia de los padres”, dijo a Aire Digital Osvaldo González Carrillo, director médico del hospital de niños.
Al ser consultado sobre las circunstancias en las que los menores llegan a ingerir cocaína, el profesional explicó que “generalmente, los padres dicen que en un descuido, los chicos encuentran la sustancia, pero no se trata de otra cosa que negligencia”.
Además, en enero del 2019, ocurrió un caso similar cuando una beba de un mes de vida fue internada en el hospital tras haber ingerido cocaína. Según declaró la mamá de la nena, consumió cocaína antes de amamantar a la beba, y así fue como se generó la ingesta.
