Por ANDRES GIMENEZ – En un nuevo hecho delictivo, ladrones volvieron a atacar los transformadores de la Empresa Provincial de Energía (EPE), esta vez en la zona de Ambrosetti. Autores desconocidos cortaron cables y se llevaron un transformador ubicado en la intersección de la Ruta 39 y la 74s, justo en el ingreso a la localidad. Como resultado, varias columnas del sistema eléctrico no están operativas, afectando a los usuarios de la zona que quedaron sin servicio.
Este tipo de robos, que requieren conocimientos especializados sobre el manejo de electricidad, no solo afectan el suministro de energía, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los trabajadores que luego deben reparar los daños, además de dejar a numerosas familias y usuarios sin un servicio esencial como lo es la electricidad.
La modalidad de este delito es cada vez más recurrente en zonas rurales, donde los delincuentes buscan apropiarse del cobre y otros metales valiosos que contienen los transformadores. Sin embargo, lo preocupante es el impacto que generan estas acciones, dejando como «rehenes» a poblaciones enteras que dependen del suministro eléctrico para sus actividades diarias, además de los riesgos que conllevan los daños a la infraestructura energética.
Desde la EPE se indicó que ya están trabajando para restablecer el servicio lo antes posible y minimizar los inconvenientes que este robo ha generado. Por su parte, las autoridades locales han iniciado una investigación para dar con los responsables de este nuevo ataque a la red eléctrica, un problema que viene afectando a diferentes regiones de la provincia y que requiere de mayores controles y vigilancia.
Este tipo de delitos también plantea la necesidad de profundizar en las medidas de prevención y vigilancia en zonas vulnerables para evitar que estos robos sigan ocurriendo. Los usuarios afectados esperan que el servicio pueda ser restablecido en las próximas horas, mientras las fuerzas de seguridad continúan con las investigaciones para identificar a los responsables.
La comunidad de Ambrosetti, como tantas otras afectadas por estos hechos, se encuentra a la espera de una pronta solución y mayores medidas para evitar que estos robos sigan ocurriendo en el futuro.