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La historia de La Diabla, la trapera que canta cómo vive en el mundo narco

SCaldia
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La historia de La Diabla – Algunos artistas cantan lo que viven. Las canciones son un reflejo literal de sus historias, en las que otros se ven reflejados. Ese podría ser el caso de La Diabla, el nombre artístico de Brenda Leguizamón, una joven de 26 años, que en sus videos sugiere sin metáforas cómo vive al margen de la ley, en el mundo narco.

Desde hace tiempo, empezó a reflejar biografías de jóvenes que viven lo que cantan, sumergidos en un universo repleto de clichés que muestran una estética aportada por la cultura narco, donde se exhiben armas, autos de alta gama y una vida de lujo prefabricada. Aunque a veces ese mundo parezca exagerado muestran lo que son, y lo hacen con cierto orgullo.

La Diabla Brenda Leguizamón había mudado el negocio de la venta de drogas de Rosario a San Nicolás.
La Diabla Brenda Leguizamón había mudado el negocio de la venta de drogas de Rosario a San Nicolás.

La historia de La Diabla transita por ese camino. La cantante y dos hermanos fueron detenidos el martes pasado en San Nicolás, la ciudad donde los Leguizamón habían trasladado, según detectó la investigación encabezada por la fiscal Verónica Marcantonio, el negocio de la venta de drogas, que les da la renta necesaria para exhibir lujos desmedidos. 

La hermana de La Diabla es Brisa Leguizamón la protagonista, junto con su pareja Esteban Rocha, de la llamada boda narco, que se realizó en un campo en Ibarlucea el 29 de enero del año pasado, y terminó con un triple crimen. A la salida de la fiesta fue emboscado un Audi TT en el que fueron acribillados por sicarios Iván Maximiliano Giménez, su esposa Érica Romero y la hija de ambos, Elena, de un año.

La Diabla es hermana de Brisa Leguizamón, la mujer que se casó en un country de Ibarlucea que terminó con un triple crimen ocurrido el 29 de enero de 2022.
La Diabla es hermana de Brisa Leguizamón, la mujer que se casó en un country de Ibarlucea que terminó con un triple crimen ocurrido el 29 de enero de 2022.

La Diabla había concurrido a la fiesta donde se reunió la crema del narcotráfico rosarino. Estaban los hijos de Ariel “Guille” Cantero, líder de Los Monos, entre otros. El crimen nunca se logró resolver en la justicia. Pero quedaron algunas sospechas de que el asesinato de Giménez habría sido por un cargamento de droga que se había perdido en el río Paraná. 

Después del escándalo que acaparó la trágica fiesta narco, Brisa y su pareja, “Pinky” Rocha, se fugaron. Fueron detenidos en un edificio de lujo en Asunción, Paraguay, el país donde tenían contactos para mantenerse prófugos. 

La Diabla, que quedó en Rosario, mudó luego el negocio de la venta de drogas a San Nicolás, a 60 kilómetros de Rosario, donde estaba en el foco de todas las miradas. Según la investigación judicial en esa localidad bonaerense, Leguizamón llevó a sus hermanos con ella, Ignacio y Nadin Albornoz.

La pareja que se casó en Ibarlucea fue detenida en Paraguay el año pasado. La novia, Brisa Leguizamón, es la hermana de La Diabla.
La pareja que se casó en Ibarlucea fue detenida en Paraguay el año pasado. La novia, Brisa Leguizamón, es la hermana de La Diabla.

La joven trapera alquiló un local donde vendía ropa en San Nicolás. El negocio se llama “Bichota Girl Femenina”, y está ubicado en Gerónimo Costa y avenida Moreno. Después de que el 26 de julio de 2022 detuvieron a uno de los dealers que trabajaban para ella con 30 gramos de cocaína y una balanza, los investigadores policiales empezaron a seguir a esta organización para profundizar la pesquisa y llegar a los líderes. 

En un extenso trabajo de seguimiento, la justicia bonaerense comenzó a armar un rompecabezas, que la tenía a La Diabla, como la encargada de vender cocaína al menudeo, pero también a veces proveía a otros tranzas nicoleños. 

Los investigadores comenzaron a delinear los perfiles del entorno de La Diabla y llegaron a la conclusión de que varios vendedores de droga rosarinos se habían mudado a San Nicolás. Así los policías bonaerenses y la fiscal Marcantonio comenzaron a sumar más protagonistas a una trama que dejaba en claro que la banda narco se había instalado en esa localidad de la provincia de Buenos Aires. 

El 30 de enero pasado la policía de Buenos Aires secuestró 5 kilos de marihuana y 145 gramos de cocaína tras interceptar un Citroen C3, que había salido del local de ropa que usaba de pantalla La Diabla. En el vehículo iban Lautaro Olazábal, Patricia Gómez y Nadin Albornoz, media hermana de Leguizamón. 

Tras el seguimiento a los alfiles que tenía La Diabla en San Nicolás para vender drogas, los investigadores determinaron cómo funcionaba la estructura de la banda. Se realizaron el martes pasado 24 allanamientos: 20 fueron en San Nicolás y cuatro, en Rosario. En esos operativos fueron detenidos nueve sospechosos involucrados en la causa que investiga la fiscal de la Unidad Funcional de Instrucción N°1 del Departamento Judicial de San Nicolás, Verónica Marcantonio.

El fiscal Claudio Kishimoto ordenó los allanamientos en las propiedades de Rosario.
El fiscal Claudio Kishimoto ordenó los allanamientos en las propiedades de Rosario.

Entre las casas allanadas, por orden del fiscal federal de Rosario, Claudio Kishimoto, se encuentran varias que son de la familia de “Pinky” Rocha, el cuñado de La Diabla, que fue detenido en Paraguay a principios de este año. Por ejemplo, los investigadores allanaron una casa en Antártida 1240, que pertenece a José Enrique Rocha, padre de “Pinky”. 

Toda la familia, de acuerdo a lo que se desprende de la investigación, se dedicaba a la venta de drogas. La Diabla tenía tiempo para dedicarse a la música e invertir parte del dinero que obtenía con la distribución de cocaína en la producción de videos para Youtube

En el clip Brenda Legui, La Diabla se presenta y aclara que “conmigo no se juega; yo te doy batalla”, y se escucha una ráfaga de ametralladora. La letra de la canción no contiene muchas metáforas, como es parte de este estilo del trap. “Al que tira le esquivo todas las balas”, canta La Diabla, que admite en el tema que “más de uno tiene miedo cuando dice mi nombre”. “Sigan hablando, mientras más hablan más facturamos. Quiero más money”.

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