Una mujer lideraba una organización en la cual usaban una peluquería como fachada para atraer a los clientes
En la barbería que no tenía como fin cortar el pelo se cortaba el pelo pero con otro objetivo: distribuir folletos con la cara de Pablo Escobar y así captar nuevos clientes. Una organización de dos personas, liderada por una mujer, se dedicaba a la trata de personas y tenía a cuatro mujeres retenidas en varios departamentos de la zona oeste del conurbano bonaerense.
Infobae accedió a una serie de escuchas que sirvieron para desarticular este entramado delictivo en el que una mujer de 40 años y un hombre de 55 ofrecían cotizaciones por teléfono y diagramaban los encuentros de esos clientes con las mujeres a quienes obligaban a prostituirse.
— ¿La tenés ahora a la flaquita?
— No. ¿La flaquita o la más gordita, alta?
— La flaquita.
— No, perdón. No, la verdad no. Recién tenía a la otra, la que era más gordita.
— Bueno. No es que perdés vos. Perdemos todos.
La primera pregunta la hizo la mujer que administrava los privados, G.M., a J.G, el encargado, que cumplía la misma función en la barbería, que se llamaba HDP: Historia de Pelos. Los departamentos eran dos: ambos en la localidad de Ramos Mejía, partido de La Matanza. A esos allanamiento se sumaron los de dos domicilios más: uno en Lomas del Mirador y otro Castelar. Allí la Policía no encontró nada.
“La investigación, iniciada el año pasado, incluyó varias horas de escuchas telefónicas, seguimientos y registros fílmicos. Se rescataron a cuatro mujeres, a quienes se las mantenía de manera cautiva en sendos departamentos, uno sobre la calle Mitre y otro sobre Rivadavia. La peluquería también quedaba sobre Mitre, a 11 cuadras de uno de los ‘privados’”, indicaron fuentes policiales
La modalidad podía variar según la cercanía de los clientes con G.M y J.G. En los folletos con la cara de Escobar estaba incluido un número de teléfono, que era atendido por G.M., quien se hacía pasar por una de las mujeres y dialogaba directamente con los hombres que buscaban servicios sexuales.
Uno de los audios es un ejemplo de una de estas conversaciónes:
— Hola, amor, ¿cómo? ¿No te escuché?
— ¿Cómo andás digo? ¿Todo bien?
— ¿Nos conocemos?
— No
— Bueno, te comento. El servicio que brindo es convencional, onda novios. El bucal puede ser con o sin, como vos prefieras. Los aranceles que estoy manejando son de $ 1.600 la hora y $ 1.000 la media. Me ubico acá en la zona de Ramos Mejía, sobre la calle Mitre y Moreno.
— Bueno, estoy averiguando.
— Bueno amor…
— Gracias.
— Dale, un besito. Chau chau.
En las escuchas se comprobó que esas cifras eran las que se manejaban: la hora la cobraban $1.600 y la media, $1.000. Las citas, convenidas previamente con algunos de los ahora detenidos, implicaba también una conversación interna, en donde la mujer y el hombre se preguntaban continuamente qué chicas estaban disponibles y también se avisaban cuándo algún cliente estaba llegando a uno de los departamentos.
“Se secuestraron celulares, equipamiento informático, 187 cajas de profilácticos, toallas, más de $13 mil, una moto, un automóvil y diversas anotaciones”, especificaron desde la investigación.
Este medio pudo constatar que el vehículo secuestrado es un Ford Ka y la moto es marca Zanella. Los efectivos policiales que llevaron a cabo el primer allanamiento incautaron 7 celulares y 4 notebooks. En los cuadernos están todas las anotaciones, en donde se describe el nombre del cliente, el horario, el servicio y la mujer en cuestión.
Para recolectar toda esta información desde diciembre de 2018 se intervinieron cuatro líneas telefónicas, incluida la de la propietaria. “Se allanaron los prostíbulos, la vivienda de la dueña, la del encargado y la barbería”, aseguraron fuentes policiales.
Tras estas pesquisas, la mujer llamó desde su teléfono celular al encargado para advertirle lo que, por aquel entonces, estaba sucediendo:
— Es una cagada y se complica mal. Caemos todos en la volteada.
— ¿Qué te parece?
— Es una cagada. Mañana lo hablamos.
— Después mañana, bueno, es viernes.
— Pero bueno, en el peor de los casos se cierra. Se cierra y se cierra.
La investigación y las detenciones estuvieron a cargo de la División Trata de Personas de la Superintendencia de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado. Además participaron personal del Programa Provincial de Acompañamiento y Rescate de las Víctimas de Trata de Personas, de la Dirección Nacional De Migraciones y de la Fiscalía Interviniente.
Los doctores Adrián Borghi, a cargo de la Ayudantía Fiscal delitos Conexos a la Trata de Personas, Pornografía Infantil y Grooming, y Fernando Guevara, titular del Juzgado de Garantías N° 4, ambos del Departamento Judicial de La Matanza, son quienes llevan a cabo la investigación.