Una fuerte tormenta azotó el conurbano bonaerense desde la madrugada del viernes 16 de mayo, provocando graves inundaciones en varios distritos del Gran Buenos Aires. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alerta naranja por tormentas intensas, que dejaron más de 150 mm de agua caída en pocas horas, generando anegamientos, evacuaciones, cortes de luz y caos vehicular.
Entre los distritos más afectados se encuentran Quilmes, Avellaneda, Pilar, Moreno, Vicente López y Lomas de Zamora. En muchas zonas, el agua ingresó a viviendas, escuelas y comercios. En Moreno, el barrio Cuartel V vivió una de las situaciones más críticas: casas completamente inundadas, vecinos sin luz, y condiciones sanitarias alarmantes.
“Mi abuela tiene 83 años y no puede salir de casa. Mi hija tiene discapacidad. Vivimos con miedo cada vez que llueve”, relató una vecina en medio del agua. Otro testimonio desde el barro: “Tengo diabetes y estuve toda la tarde sacando agua. Esto ya me pasó antes, y nunca hicieron nada”.
Arroyo desbordado, barrios aislados y evacuaciones
En Avellaneda, el desborde del arroyo Sarandí afectó gravemente a Villa Inflamable y zonas ribereñas, donde muchas familias perdieron todo. En Pilar y Lomas de Zamora, hubo cortes de energía, calles intransitables y suspensión de clases. En Vicente López, los barrios de Munro y Villa Martelli sufrieron anegamientos por falta de obras pluviales, según denunciaron vecinos.
La asistencia llega tarde y no alcanza
El gobierno bonaerense activó un Comando de Incidencias con base en La Matanza para coordinar la ayuda. Se desplegaron Defensa Civil, bomberos y personal del Ministerio de Desarrollo, pero en muchos sectores la ayuda aún no llega o es insuficiente.

Desde organizaciones sociales y vecinales reclaman soluciones estructurales, inversiones reales en infraestructura hidráulica y una presencia estatal sostenida en cada emergencia. El SMN advirtió que las lluvias continuarán el fin de semana, lo que agrava el riesgo de una crisis mayor.