En el día de ayer, el Concejal Edgardo Martino reveló una contratación cuestionable en el municipio, beneficiando a un familiar de la Presidente del Concejo, Lorena Luna. Cabe destacar que todo esto se da en el contexto de un «emergencia económica en el gobierno Municipal» anunciada por el intendente Andreychuk.
Esta denuncia destapó una respuesta vergonzosa y antidemocrática: Martino fue amenazado a través del teléfono de Luna, quien no solo no repudió el acto, sino que lo ratificó públicamente en una reunión de comisión ante los demás concejales. Este hecho quedó registrado en acta, como debería ser.
Hoy, Martino presentó la denuncia correspondiente en el Ministerio Público de la Acusación, aportando pruebas irrefutables. Este tipo de acciones no pueden quedar impunes. La magnitud de la irresponsabilidad y el abuso de poder exhibido es inaceptable. Ningún individuo debe ser amenazado por expresar su opinión.
Es imperativo que esta situación se esclarezca y que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. Una disculpa pública y la asunción de responsabilidades son el mínimo exigible. Todos los actores políticos y ciudadanos deben distanciarse de estas prácticas deplorables y condenarlas con firmeza.
El municipio, liderado por el Intendente Marcelo Andreychuk, acompañados por los concejales oficialistas, deben llamar a la paz y condenar sin ambigüedades este acto de intimidación. Los ciudadanos esperan una respuesta acorde a los valores democráticos que supuestamente guían la gestión municipal. La pasividad o complicidad en estos hechos solo profundizará la desconfianza y el descontento de la comunidad.
