En una serie de operativos realizados en la ciudad de Ceres, personal de la Guardia Rural «Los Pumas», en conjunto con la Agencia de Seguridad Alimentaria (ASSAL), inspeccionó cinco carnicerías, resultando en el secuestro de carne de ovino y porcino que no contaba con la debida documentación ni los sellos sanitarios requeridos.
Durante la inspección en uno de los locales, los agentes constataron la presencia de cortes cárnicos que carecían de la identificación de origen y de la autorización de entes sanitarios. En total, se decomisaron 13 kilogramos de carne ovina (media res) y 22 kilogramos de carne porcina de diversos cortes. Ante esta situación, se notificó a la Unidad Fiscal, que dispuso la intervención de la Fiscalía 510 de San Cristóbal y de ASSAL Santa Fe, ordenando la notificación por Faenamiento Clandestino a los propietarios de los comercios involucrados.
Este operativo subraya la importancia de garantizar la seguridad alimentaria y el cumplimiento de las normativas vigentes en la comercialización de productos cárnicos, protegiendo así la salud de los consumidores.