A través de su red social, Belén Giménez decidió poner expresar su descargo ante una situación que vivió en la institución educativa donde trabaja.
Belén Giménez es docente en una escuela de Paraná, donde sus colegas le hicieron sufrir una situación de destrato, que horas después contó a través de su cuenta oficial de Facebook: le negaron un mate por no tener plata para comprar la yerba.
«Soy pobre, sí, siempre lo fui, mi familia lo es, siempre viviendo con lo justo y necesario para sobrevivir porque eso no es vivir. Y así pasan los años. Estudio y trabajo. El trabajo siempre me quitó horas de estudio y el estudio me impidió buscarme un buen trabajo, siempre tuvo que ser uno que me ocupe medio día para poder cursar a la tarde y eso significa que siempre gané poco», contó a través de su red social a modo de denuncia por la situación de desigualdad.
La publicación sigue: «Me negaron un mate en la sala de profesores, un mate que no preparé (porque sé cómo es la cuestión de la ‘colaboración’ para cosas de uso común y como no puedo seguir colaborando, siempre me llevo hasta el papel higiénico) pero un colega que lo preparó, me convidó y me lo dejó cuando se retiró del lugar. Me lo negaron, me cerraron el pico del termo y me lo sacaron porque yo no colaboro con la yerba«.
La docente lamentó que sucedan estas situaciones de destrato por cuestiones económicas, aún más en épocas de crisis y con el mate, que muchas veces suele ser un elemento del compartir con el otro.
«No solo sé que soy pobre sino que me lo refregaron en la cara, me sentenciaron a no tener derecho a un mate porque no pongo plata. Yo con 32 años me sentí mal, no hace falta cuestionarme cómo se sentirán los niños que no pueden dedicarse a jugar, a ir a la escuela, cómo se sentirán aquellos que no tienen nada porque les quitan todos sus derechos», lamentó la docente.
Esta clase de episodios no sólo atrasan sino que acentúan las diferencias como personas y restringen derechos en lugar de promoverlos.
«Cómo no voy a pensar en que no es cuestión de salvarse solo, cómo no voy a apoyar a los chilenos, cómo no voy a querer que se vaya este gobierno de mierda que se ha cansado de quitarnos todo, cómo no voy a escuchar a tus alumnos cuando me dicen que no pudieron y cómo no les voy a dar más tiempo, cómo no les voy a explicar de nuevo. No es facilismo, es mi deber y es compañerismo. Yo, la del mate, como me han llamado, la que le cebaba a la fila entera», cierra el testimonio de Belén.