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“¿Esto es gestión? Porque lo único que veo son pozos y barro”: Vecinas del barrio Mariano Moreno apuntan con dureza al municipio

SCaldia
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Luego de la llovizna del fin de semana en San Cristóbal, las calles de ripio del barrio Mariano Moreno quedaron totalmente intransitables. Pozos profundos, barro acumulado y cero mantenimiento.

Entre la bronca, la ironía y el hartazgo, dos vecinas de toda la vida reflejan lo que muchos en San Cristóbal ya no se callan: la gestión local brilla por su ausencia, y las prioridades parecen limitarse a hacer eventos y subir posteos, mientras los barrios siguen abandonados.

¿Saliste por Pueyrredón esta mañana? Mamita querida… parece que pasó un tractor con una pala rota. Es imposible caminar, y ni te digo si llueve un poco más. —dice Marta, vecina del barrio Mariano Moreno, mientras se seca los zapatos embarrados en la vereda.

Sí, y no sabés lo que fue Dorrego… está igual o peor. Se supone que la habían arreglado hace unos meses, pero parece que el ripio se convirtió en polvo y después en barro. Y Estanislao López está toda destrozada, ni hablar de Chacabuco, donde los pozos ya son parte del paisaje. —responde su vecina Teresa, sacudiendo la cabeza.

Pero qué querés, si es un municipio de autogestión —ironiza Marta.

¿Autogestión? ¡Por favor! Lo único que gestionan son fiestitas. Desde que asumieron no pararon de criticar y echar culpas para atrás, pero no se les cae una idea para arreglar los barrios. Yo pago mis impuestos, tengo todo al día, y cada vez que hago un reclamo, silencio total.

Venían a cambiar San Cristóbal y terminaron dejándolo igual que el conurbano bonaerense. Nos llenaron de promesas y ahora sólo aparecen para organizar fiestas en las plazas.

¡Ah, pero se suspendió la del 25 de mayo! Iban a tirar la casa por la ventana, luces, sonido, artistas… menos mal. Ahora, con esa plata, podrían comprar aunque sea unas camionadas de ripio. Porque lo que es inversión en calles, no se ve ni en sueños.

Siempre dicen que son buenos administradores, que ahorran, que gestionan con responsabilidad… pero ni para tapar un pozo les alcanza. Las calles del Mariano Moreno están hechas trizas. Acá vivimos familias, hay gente mayor, chicos que van a la escuela. ¿Y? ¿No merecemos un poco de dignidad?

La terminal de colectivos sigue siendo una vergüenza. Le sacaron las chapas del techo, rompieron el cielorraso… y ahora lloran porque no tienen fondos. ¡Pero si la provincia les mandó 10 millones! ¿Para qué la empezaron a romper si no tenían cómo terminarla? ¿Esperaban que Pullaro les regalara una nueva?

Te juro que no veo gestión en nada. Sólo redes sociales, marketing, actos, banderas, bailes… pero de obras reales, cero. Caminá por Pueyrredón después de la lluvia y contame si eso es gestión. Es un barrial de punta a punta.

Además, si te quejás por redes, te bloquean. No les gusta la crítica. Hablan de diálogo, de participación, de estar cerca de los vecinos, pero en cuanto les marcás algo, desaparecen.

Lo peor es que nos toman por tontos. Como si no viéramos la diferencia entre una gestión seria y una que solo quiere hacer jodas. Acá no se necesita ni un máster en administración ni un doctorado en obras públicas: con que pongan ripio en tiempo y forma, y arreglen los pozos, ya sería un avance. Pero ni eso.

Ahora con este viento sur se van a secar un poco las calles, por lo menos. —agrega Marta, mirando el cielo.

Sí, pero los pozos no los va a tapar el viento… —responde Teresa, con una mezcla de resignación y bronca.

Bueno, me voy a hacer la comida. Guardá los pozos cuando vayas a tu casa, porque están tan profundos que capaz aparecés en otra ciudad. —dice entre risas amargas.

Dale, te aviso cuando llegue, así te quedás tranquila. Con estos pozos, cualquier cosa puede pasar.

Conclusión: Las vecinas del barrio Mariano Moreno no dicen nada nuevo, pero sí lo dicen fuerte. Las calles siguen en estado calamitoso. Mientras tanto, el municipio organiza fiestas y se esconde tras posteos, mientras el abandono avanza. El cambio prometido quedó empantanado, literalmente.

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