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El presunto asesino de Jorgito necesitaba custodia permanente en la cárcel

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Al respecto, la defensora general de la provincia, Jaquelina Balangione dio a entender que las medidas de seguridad dispuestas no fueron las necesarias.

En diálogo con Aire de Santa Fe, Balangione sostuvo que “antes de ayer fue la audiencia en donde se determinó la detención, que es el primer paso en la cadena de encierro, y hoy iba a ser la audiencia de prisión preventiva”.

Al respecto subrayó que “el detenido manifestó temor porque recibía amenazas en las redes en las que le advertían que le iban hacer esto y lo otro”.

“Hay un código carcelario que establece que cuando son detenidos son abusadores sexuales suelen ser recibidos de una manera hostil por parte de los internos y a veces por parte del personal penitenciario”, reconoció mientras reiteró que el detenido “tenía miedo”.

“El detenido había pedido no ir a la cárcel”

La defensora general de la provincia reveló que “el detenido había pedido no ir a la cárcel sino a una comisaría, para tener medidas de protección. El defensor hizo el pedido en la audiencia y el juez dispuso que el Servicio Penitenciario disponga dónde iba a ser alojado y con qué medidas para su resguardo”.

“Lo que hizo el Servicio Penitenciario fue alojarlo en Coronda, y el único resguardo fue ponerlo en una celda de aislamiento y lo dejaron solo, sin custodia más que el agente penitenciario que hace las rondas”, añadió la funcionaria del Poder Judicial.

Asimismo, Balangione informó que “el médico forense me indicó que la autopsia dio como resultado asfixia por ahorcamiento” por lo que estaría descartado que lo hayan matado.

“Se necesitaba una custodia permanente. El Estado tiene el deber de controlar y custodiar que no corra peligro la vida del preso”, destacó la defensora.

Por último, indicó que se le solicitó al fiscal regional una investigación “para ver qué pasó”.

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