Será del 10%, porcentaje idéntico al aplicado en junio y que tendrá repetición en noviembre para completar el 30% pactado.
Este segundo aumento se cobrará con el sueldo de septiembre y el último, con el de diciembre. Además, el acuerdo establece una revisión en febrero de 2020 para ver si las subas quedaron muy desfasadas respecto de la inflación. Allí podría haber nuevos ajustes.
Además, el sindicato indicó, a través de su cuenta de Twitter, que se pactó un adicional no remunerativo por antigüedad.
Por su parte, el personal doméstico cuenta con un 25 % extra por zona desfavorable para el Sur que regirá hasta febrero de 2020, fecha en que también se revisará.
Entonces, así quedará la escala salarial:
El salario mensual para el personal que realiza tareas generales, que se encargan de las llamadas tareas comunes de las casas, pasará de los actuales $ 13.973,85 que cobraba hasta julio a los $ 15.244,20 que percibirá en agosto, a un promedio de $ 124 por hora. Luego, saltará a $ 16.514,55 a partir de noviembre.
Pero si esas tareas son sin retiro (es decir, con cama adentro), los valores desde agosto se elevan a $ 133 la hora y $ 16.951,50 por mes.
El “personal para tareas específicas” pasará a cobrar desde un mínimo de $ 141 por hora y $ 17.374,50 mensualmente con retiro. Sin retiro, será de $ 155 y $ 19.340,50, respectivamente.
En el caso de los supervisores, se pagará $ 149,50 la hora con retiro y $ 163,50 sin él. Mensualmente las sumas son de $ 18.701,50 y $ 20.831,50, respectivamente.
En tanto, los encargados de la asistencia y cuidado de personas percibirán $133 por hora y $16.951,50 por mes con retiro. En caso de ser cama adentro, las sumas serán de $ 149,50 y $ 18.890,50.
Por último, los caseros, siempre con la opción sin retiro, las sumas mínimas a percibir serán de $ 133 por hora y $ 16.951,50 por mes.
La Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares, creada por la ley 26.844, tiene la función de establecer aumentos salariales y regular las condiciones laborales de los trabajadores que ejecutan tareas de limpieza, mantenimiento y actividades típicas del hogar, asistencia personal a miembros de una familia, y cuidado no terapéutico de personas enfermas o con discapacidad.