Milei cierra el INADI. Bajo la consigna de una drástica reducción estatal, ha anunciado el cierre definitivo del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), una entidad clave en la lucha contra las diversas formas de intolerancia social.
Este anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien no solo destacó la decisión como un paso hacia el desmantelamiento de instituciones estatales consideradas ineficientes, sino también como un claro mensaje de la nueva administración contra la burocracia y el gasto político no justificado.
Un Cambio de Paradigma en la Gestión Estatal
El cierre del INADI, según Adorni, es solo el comienzo de una serie de acciones destinadas a eliminar oficinas del Estado «que no sirven absolutamente para nada». Esta decisión se enmarca dentro de uno de los ejes centrales del gobierno de Milei: la minimización del Estado y la erradicación de estructuras consideradas como «grandes cajas de la política» y centros de «empleo militante». Con 400 empleados y presencia en todo el país, el INADI había sido hasta ahora una piedra angular en el esfuerzo nacional por combatir la discriminación en todas sus formas.
Reacciones y Consecuencias de la Decisión «Milei cierra el INADI»
La noticia ha generado un torbellino de reacciones. Mientras algunos celebran la decisión como un paso necesario hacia la eficiencia estatal y la reducción del gasto público, otros expresan su preocupación por el futuro de la lucha contra la discriminación en Argentina. La medida llega, además, en un momento particularmente delicado, apenas 24 horas después de la prórroga de la intervención en el INADI, con María de los Ángeles Quiroga recién designada como interventora.
¿Qué Sigue para la Lucha contra la Discriminación?
La disolución del INADI plantea interrogantes sobre cómo se abordarán las cuestiones de discriminación, xenofobia y racismo en Argentina a futuro. Mientras el gobierno asegura que su compromiso con estos temas permanece intacto, la ausencia de un organismo dedicado plantea dudas sobre la eficacia y la visibilidad de cualquier estrategia futura.
Una Decisión que no Deja a Nadie Indiferente
Este audaz paso del gobierno de Milei refleja una visión polémica pero decidida sobre el rol del Estado y su intervención en la sociedad. Redefiniendo prioridades y enfrentando críticas, el cierre del INADI se inscribe en una narrativa más amplia de cambio y reestructuración estatal. Solo el tiempo dirá si esta decisión marca el comienzo de una nueva era en la gestión pública argentina o si, por el contrario, se recordará como un retroceso en los esfuerzos por construir una sociedad más inclusiva y justa.
La comunidad y los lectores están invitados a seguir de cerca las repercusiones de este cambio significativo y a participar en el debate sobre el futuro de la política y la justicia social en Argentina. La historia está en marcha, y sus páginas se escriben con las decisiones de hoy.