Así lo resolvió el juez Alejandro Mognaschi en una audiencia de revisión de la medida cautelar. El imputado tiene 42 años y sus iniciales son RAP. Era la pareja de la víctima al momento de los hechos. La fiscal Ángela Capitanio está a cargo de la investigación.
Un hombre de 42 años cuyas iniciales son RAP continuará en prisión preventiva sin plazo en el marco de la investigación por el femicidio de Lorena Antivero cometido en julio de 2017 en la ciudad de Rafaela.
Así lo resolvió el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), Alejandro Mognaschi, a raíz del pedido formulado por la fiscal Ángela Capitanio en una audiencia de revisión de medida cautelar realizada esta mañana en los tribunales rafaelinos.
En su momento, el fiscal Martín Castellano tenía a su cargo la investigación y le imputó al hombre investigado la autoría del delito de homicidio doloso doblemente calificado (por el vínculo existente entre autor y víctima –relación de pareja– y por haber sido cometido por un hombre contra una mujer y mediare violencia de género).
Asimismo, Castellano imputó a RAP como autor de los delitos de amenazas coactivas; lesiones leves dolosas calificadas (por haber sido cometidos por un hombre contra una mujer y mediare violencia de género) en concurso real con amenazas simples. De acuerdo a la atribución realizada por el fiscal, todos los hechos fueron atribuidos en concurso real entre sí. Menoscabo y desprecio.
El homicidio que investiga la fiscal Capitanio fue cometido minutos después de las 13:00 del lunes 10 de julio de 2017, en la casa en la que vivía Lorena Antivero en la ciudad de Rafaela. “La muerte de la víctima a manos del imputado se produjo por asfixia. RAP actuó con pleno conocimiento y voluntad respecto de sus actos y resultados ejerciendo la compresión en el cuello de la víctima, y lo hizo con un elemento idóneo”, detalló la fiscal en la audiencia. “La víctima también recibió tres golpes en su cabeza que, en forma asociada a la asfixia, le provocaron la muerte”, agregó.
La funcionaria del MPA también explicó que “la situación de violencia extrema sufrida por la víctima el 10 de julio de 2017 no se trató de un acto aislado. Fue el corolario de distintos episodios de violencia de género previos que desplegó el imputado. De hecho, había dos denuncias previas, a raíz de las cuales se había dispuesto una orden judicial de restricción del imputado hacia la víctima”. En tal sentido, Capitanio agregó que “hubo un sometimiento y maltrato constante hacia Antivero, y un permanente menoscabo y desprecio a la dignidad de la víctima como mujer”.
Gentileza Canal 4