Desde el año 2014, cada 30 de noviembre se celebra en la Argentina el Día Nacional del Mate. Ese año se promulgó en nuestro país la ley 27.117, que establece esta fecha en homenaje a Andrés Guacurari y Artigas, el único gobernador indígena de la historia argentina, que, desde su función, fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
El mate se trata de la bebida más tradicional de los argentinos y está presente en más del 90% de los hogares de nuestro país. Según indica el Instituto Nacional de la Yerba Mate, en la Argentina se consumen más de 250 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita de unos 6,4 kilos.
Además, destaca los beneficios que tiene esta infusión para la salud, ya que tiene propiedades antioxidantes y energizantes.
Su origen se remonta a los pueblos guaraníes, que utilizaban las hojas del árbol como bebida, objeto de culto y moneda de cambio. Durante las largas travesías por la selva, los conquistadores españoles notaron que los guaraníes tenían mayor resistencia luego de tomar esta bebida sagrada.
Con el tiempo, comenzó a expandirse y, ahora, la bebida es conocida en todo el mundo.
Seis pasos para preparar un buen mate
- Se llena tres cuartas partes del mate.
- Se lo sacude tapando la boca del mate con la palma de la mano.
- Se deja toda la yerba de uno de los lados del recipiente para que al pararlo quede colocada en forma oblicua.
- Se echa un chorro de agua fría o tibia en la parte del mate donde hay menos yerba, de decir, en la parte de abajo de la inclinación. Cuando la yerba se hincha, allí es donde se coloca la bombilla.
- Se ceba el mate vertiendo el agua lo más cerca posible de la bombilla para evitar mojar toda la yerba. De esta manera, conservará su sabor por más tiempo porque cada vez que volquemos agua al recipiente la yerba que está seca irá alimentando, liberando gradualmente, el sabor. Si se moja toda la yerba los mates se lavarán más rápido.
- Se recomienda no mover la bombilla una vez que se inicie el mate para que no se tape y para que la yerba seca no se moje.