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Desigualdades de género: 7 de cada 10 mujeres que se endeudan lo hacen para comprar comida

SCALDIA
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Desigualdades de género, Ante la pérdida del poder adquisitivo de los salarios o la falta de ingresos, y en el marco de un proceso inflacionario incontenible en la Argentina, cada vez son más las familias que deben recurrir a un crédito o préstamos como estrategias de supervivencia. La situación se agrava en hogares cuando las mujeres son sostén de familia.

Desigualdades de género

Según un relevamiento realizado por la CEPAL y el Ministerio de Economía de la Nación, el 65,4% de los hogares del país cuyo principal sostén son las mujeres admitió haber necesitado de un crédito o préstamo para costear gastos en comida y medicamentos. Este número se eleva -7 de cada 10- cuando en estos hogares tienen responsabilidad de cuidados de niños, niñas y adolescentes. 

Los datos se desprenden del primer informe sobre “Endeudamientos, géneros y cuidados en la Argentina” llevado a cabo por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Ministerio de Economía, a partir de un relevamiento efectuado en 3.500 hogares de todo el país.

Desigualdades de género

Andrea Delfino, docente e investigadora de la UNL y la UNR, explicó a AIRE los motivos de esta “feminización de los endeudamientos”, una de las dimensiones más importantes en que se manifiestan –y perpetúan– las desigualdades de género, como el mismo informe menciona. 

“El proceso inflacionario tiene una gran repercusión sobre los salarios de toda la población, pero lo cierto es que afecta mucho más a los hogares de sectores populares. A eso hay que sumarle que las mujeres de estos sectores ganan mucho menos que los varones por la precariedad y la baja remuneración que obtienen en los puestos de trabajo en los que se insertan”, indicó la investigadora. 

En este sentido explicó que “son estas mujeres de sectores populares las que necesitan pedir créditos para cubrir necesidades cotidianas, que además son necesidades básicas para poder llevar adelante las tareas de cuidado, como por ejemplo comprar comida para darle de comer a sus hijos”.

Delfino explicó también que lo que plantea el informe es un cambio en el motivo del pedido de un crédito. “Antes, uno lo pedía para hacer compras importantes como por ejemplo de un terreno, una casa o un auto. Después incluso se llegó a pedir para comprar, por ejemplo, electrodomésticos. Lo que muestra este informe es que ahora los sectores bajos recurren al financiamiento, ya sea a través de mecanismos formales o informales, para cubrir las necesidades cotidianas”. 

Por qué las mujeres se endeudan más que los varones

Según el informe, el fenómeno de la feminización de las deudas revela la vulnerabilidad económica y la falta de autonomía económica a las que se ven expuestas las mujeres, que las lleva a endeudarse más que los varones y en mayor proporción con fuentes de financiamiento informales y de mayores costos –monetarios y no monetarios–. 

Refleja, además, la desigual distribución de las tareas de cuidado, ya que las mujeres no solo son las principales responsables de la provisión de cuidados sino también de su gestión mental y financiera. 

La desigualdad de género en términos económicos es un fenómeno estructural y complejo que tiene orígenes en la participación desigual en el mercado de trabajo, la carga diferencial de las tareas de trabajo doméstico y de cuidados no remuneradas y la inequidad de ingresos. Y la informalidad laboral es un aspecto que afecta particularmente a las mujeres. 

Las estrategias de financiamiento a las que recurren para sopesar esa desigualdad terminan frecuentemente provocando espirales de endeudamiento y alta vulnerabilidad financiera.

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