En un preocupante incidente, Camila Ayelén Rosales denunció que su padre, Roberto Eduardo Rosales, falleció en la cárcel de Coronda y su cuerpo fue sepultado sin previo aviso a la familia. Roberto, de 47 años, había sido detenido el mes pasado en Rosario durante un operativo policial en el que se incautó una moto robada.
Rosales fue arrestado el 13 de junio en una casa ubicada en Superí al 1900, donde la policía incautó una moto marca Keller, reportada como robada el 9 de junio en la intersección de Juan B. Justo y Sánchez de Loria, en el barrio 7 de Septiembre.
Camila Rosales se enteró del fallecimiento y la sepultura de su padre después de los hechos y presentó una denuncia solicitando una investigación sobre la causa de la muerte en la unidad penitenciaria y las razones por las que no se les informó a los familiares.
La Fiscalía Regional 1 de Santa Fe, en conjunto con la unidad fiscal de Violencia Institucional, está investigando el caso, habiendo solicitado informes y testimonios para esclarecer lo ocurrido.
Por su parte, el Servicio Penitenciario explicó que tras la muerte del interno intentaron comunicarse con tres números telefónicos de la familia sin éxito. Ante la imposibilidad de contactar a los familiares, dieron intervención a la Defensoría y posteriormente procedieron a enterrar el cuerpo en Coronda.
Este caso ha generado gran indignación y preocupación, resaltando la necesidad de una mayor transparencia y comunicación en la gestión de las prisiones y el tratamiento de los reclusos. La familia y la comunidad esperan respuestas claras y acciones concretas para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
