Lo que sabemos del nuevo virus en base a otros similares que causan enfermedades como el Síndrome Respiratorio Agudo Grave y el Síndrome respiratorio de Oriente Medio es que la propagación de persona a persona ocurre con mayor frecuencia entre contactos cercanos y a través de gotitas respiratorias.
Aunque según informan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades no se documentaron casos de transmisión de nuevos coronavirus a personas desde superficies contaminadas, un análisis encontró que estos pueden mantenerse viables en el aire por hasta 3 horas, en cobre por hasta 4 horas, en cartón hasta 24 horas y en plástico y acero inoxidable hasta 2 a 3 días.
Por otro lado, tampoco está claro con qué frecuencia las manos se contaminan con coronavirus después de tocar a un paciente enfermo o una superficie contaminada. Por lo tanto, la limpieza seguida de desinfección es una buena medida para la prevención de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias virales en hogares y entornos comunitarios. Estas pautas se centran en entornos domésticos y están destinadas al público en general:
- La limpieza se refiere a la eliminación de gérmenes, suciedad e impurezas de las superficies. Aunque no mata los gérmenes, al eliminarlos disminuye su número y el riesgo de propagar la infección.
- La desinfección, por su parte, se refiere al uso de productos químicos para matar gérmenes en las superficies. Aplicar estos productos a una superficie después de la limpieza, puede reducir aún más el riesgo de propagación.
La lavandina (20 ml por cada litro de agua), el alcohol y el agua oxigenada, el detergente y el agua con jabón son grandes opciones en materia de prevención.
