La deuda de este segmento de la población, uno de los económicamente más vulnerables, saltó un 58,14% en solo los primeros seis meses del año por el impacto de la crisis económica en el día a día.
Los jubilados, pensionados y beneficiados de la Asignación Universal por Hijo (AUH) ya le deben 157.706 millones de pesos por créditos que tomaron en los últimos tres años y medio.
La deuda de este segmento de la población, uno de los económicamente más vulnerables, saltó un 58,14% en solo los primeros seis meses del año por el impacto de la crisis económica en el día a día.
Al 31 de diciembre de 2016, quienes reciben prestaciones del organismo previsional debían $16.071 millones y al finalizar 2018 ese pasivo saltó a $99.722 millones, pero no se frenó allí y alcanzó los 157.706 millones en junio de este año.
Así se desprende del informe del segundo trimestre del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) difundido recientemente por el organismo previsional.
Se trata de créditos que van desde los $5.000 hasta $200.000 que los jubilados toman para realizar compras de bienes durables, realizar un viaje, arreglar la casa o pagar cuentas, incluso hasta las facturas de luz, gas o agua tras la disparadas de las tarifas.
Los créditos se pagan entre 24, 36, 48 o 60 cuotas y tienen tasas de interés anual subsidiadas que van del 35,5% al 42%, con un Costo Financiero Total (CFT) que alcanza el 50,85% para el plazo de repago más corto.
Según el informe oficial, los beneficiarios del Sistema Previsional Integrado Argentino (SIPA), que son los jubilados y pensionados, le adeudan a la ANSES un total de $97.860 millones.
Esa deuda era de 16.071 millones en 2016; ascendió a 43.132 millones en 2017; escaló a 65.078 millones en 2018 y este año, sólo en seis meses, tuvo un fuerte salto del 50,4% para ubicarse al filo de los $98.000 millones.
Los préstamos a beneficiarios del SIPA conformaban ya el 4,7% de la cartera de inversiones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.
En tanto, los denominados “beneficiarios no SIPA” le deben a la ANSES unos 59.846 millones de pesos cuando en 2016 su deuda con este organismo era de cero peso.
En ese último grupo de se encuentran los beneficiarios que cobran la Asignación Universal por Hijo, los que cobran pensión por invalidez y pensión a la vejez, las madres de 7 hijos, quienes perciben la pensión por adulto mayor y aquellos que están en el sistema único de asignaciones familiares.
Este grupo, que empezó a endeudarse con la ANSES en agosto de 2017 le debía al organismo unos $30.614 millones en diciembre de ese año y 32.108 en el mismo mes de 2018, pero el pasivo saltó un 86,4% en los primeros seis meses de 2019 por el impacto en las familias de la crisis económica.