El gobernador de la provincia, Maximiliano Pullaro, reafirmó con determinación el compromiso de su gobierno en la lucha contra la delincuencia en la ciudad de Rosario y en toda la provincia de Santa Fe. Esta declaración surge minutos después de que se conociera una nueva intimidación contra su familia, hecho que lamentó pero que no amedrentó su firme posición.
«Lamentablemente ya estoy casi acostumbrado desde que comenzó nuestra gestión», expresó el mandatario, destacando la continuación del camino trazado en la persecución de la violencia y el crimen organizado. Pullaro subrayó la medida de mantener a los detenidos que cometen delitos en pabellones de alto perfil como una decisión que «molesta» a los criminales.
La amenaza recibida, dirigida a su familia y relacionada con la donación de órganos, no debilitó la resolución del gobernador. «Vamos a seguir adelante, no nos van a amedrentar. Vamos a seguir trabajando», afirmó Pullaro, destacando la cohesión y solidez del Ministerio de Seguridad. Además, recordó el intento de amenaza al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, durante el fin de semana.
«No nos van a amedrentar, no nos van a detener», insistió Pullaro, enfatizando que el Estado está plenamente activo y comprometido en la lucha contra la violencia y el crimen organizado. Con la firmeza del gobierno y la determinación del Estado, el gobernador subrayó que los violentos enfrentarán consecuencias cada vez más severas, reafirmando el compromiso de ordenar la Policía, coordinar con la Justicia y trabajar incansablemente para reducir los niveles de violencia en la ciudad.