Conmoción en la Policía: Se mató de un disparo con el arma reglamentaria un cabo de 30 años
Martín Mansilla prestaba servicio en la Prevención Cabildo.

La Policía de la Provincia se vio ayer conmocionada por la drástica determinación que tomó uno de sus efectivos, quien se suicidó con el arma reglamentaria, una pistola 9 milímetros.
El lamentable hecho fue descubierto ayer, minutos antes de las dos de la tarde, en un domicilio de la manzana 87, lote 16 del barrio Villa del Carmen, sector 744 viviendas, de la zona oeste de la ciudad Capital.
La víctima fatal fue identificada por la Policía como Martín Alejandro Mansilla, de 30 años, quien era cabo y prestaba servicio en la Prevención Cabildo en un rodado del Escuadrón Táctico Motorizado.
El padre del infortunado efectivo fue quien alertó a la Policía, luego de que encontrara a su hijo con un disparo. El cuerpo fue examinado por el médico de la fuerza de seguridad, quien comprobó que fehacientemente se encontraba muerto. El cuerpo estaba en el piso de la habitación, donde se descerrajó un balazo en la cabeza.
La tragedia generó la presencia del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 10, por jurisdicción, y de las autoridades de la plana mayor para conocer detalles de las últimas horas del cabo Mansilla.
Asimismo, la representante del Ministerio Público Fiscal, Dra. Natalia Malachevsky, se presentó en el lugar y ordenó que se realizaran las pericias en el escenario del hecho y otras medidas procesales, además de tomarle testimonio al padre del uniformado fallecido, el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial.
Era padre de dos niñas
El cabo Martín Mansilla era padre de dos niñas y frecuentemente publicaba en su muro de Facebook fotos con ellas, por quienes se desvivía.
Sus colegas del Escuadrón Táctico Motorizado también lo despidieron a través de las redes sociales y manifestaron su dolor.
“Vuela alto águila. Saludo 1 para vos. Dios te tenga en la gloria. Hasta siempre compañero”, escribieron.
Mansilla había ingresado a la fuerza de seguridad en 2012 y se había ganado el cariño de sus compañeros, quienes no salen de la conmoción y del asombro por el trágico final, porque nunca pensaron que “podía tomar una decisión de esta naturaleza”.