Más de 3.000 personas se enfermaron de brucelosis en el noroeste de China, después de que se escapó una bacteria de un laboratorio.
Las autoridades ya aclararon a las víctimas que serán beneficiadas económicamente por lo ocurrido en 2019, según informaron en las últimas horas.
Este suceso ocurrió en 2019, cuando se produjo el escape de una bacteria de una planta biofarmacéutica que produce vacunas para animales.
Autoridades sanitarias de Lanzhou, capital de la provincia de Gansu, determinaron que al menos 3.245 personas habían dado positivo a las pruebas de esta bacteria.
Los análisis determinaron también que no se produjo ninguna transmisión de humano a humano, y que el principal problema se dio a que el laboratorio estatal utilizó un desinfectante caducado para la producción de estas vacunas, lo que generó un problema en el proceso total de esterilización.
De esta manera, las personas comenzaron a sentir fiebres, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza, luego de que el gas contaminado se propagara por el aire.
En diciembre pasado ya se habían infectado 200 personas y la cifra aumentó considerablemente, debido a que la brucelosis es una enfermedad transmitida por el ganado (ovejas, cerdos o vacas) o los productos animales. Por lo general, no es contagiosa entre los humanos.
Desde el mes de octubre, las autoridades de Lanzhou confirmaron que los perjudicados por este error recibirán una compensación económica. Además, al laboratorio ya le fue revocada la licencia para producir vacunas contra la brucelosis.