En Capilla del Monte, provincia de Córdoba, Gerardo Reyna atacó a cuchillazos a sus propios hijos, Thiago, que murió, y Priscila, que permanece herida en grave estado. Tras el hecho, la madre de los niños aseguró que su ex pareja lo hizo en venganza contra ella porque se negaba a retomar la relación. Asimismo, afirmó que el hombre le mandó fotos de su hijo cortado en un brazo.
“Le pido que no meta a los chicos y ahí me mandó una foto de un brazo con sangre. Pensaba que era el brazo de él, no pensé que era el de mis hijos”, relató Brenda Moyano, la madre de los niños atacados por Reyna en una casa del barrio La Toma, en esa localidad del Valle de la Punilla.
Thiago murió en el acto como consecuencia de distintos cortes en su cuerpo, mientras que Priscila fue atendida en un hospital local y luego, trasladada en grave estado a una clínica de la ciudad de Córdoba, donde fue operada y permanece internada.
Como producto del ataque el niño falleció al llegar al centro asistencial en tanto que la niña fue trasladada a la ciudad de Córdoba por la gravedad de sus lesiones.
En tanto, el agresor fue detenido este jueves e imputado por la fiscal de instrucción Paula Kelm, acusado del “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio vinculado” en perjuicio de su hijo Thiago y de “homicidio en grado de tentativa” con los mismos agravantes en perjuicio de su hija Priscila.
Se pudo establecer que la progenitora vivía en La Rioja junto a sus hijos y se encontraba separada hace unos meses del autor del hecho quien es oriundo y reside en la localidad serrana.
La madre habría llegado a Capilla del Monte hace 10 días aproximadamente para visitar a la familia y los niños se encontraban, en el momento del ataque, visitando a su padre.
El hombre quedó detenido e imputado de homicidio doblemente calificado y Homicidio Doblemente calificado en grado de tentativa a disposición de esta Fiscalía de Instrucción de Cosquín.
La nena, en estado gravísimo
La menor de 6 años fue trasladada al Hospital Pediátrico de Córdoba capital debido a la gravedad de sus heridas. De acuerdo con lo que contaron los médicos de ese centro de salud el estado es «delicadísimo».
La pequeña tenía múltiples heridas de arma blanca en el cuello, la más grave, por debajo de sus axilas y también en el abdomen.