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Así apoda Cristina Fernández de Kirchner a Alberto Fernández

SCALDIA
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Apodo de Alberto Fernández, El analista Paulino Rodrigues habló hoy en su columna de MDZ Radio sobre cómo se siente la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en medio de los conflictos que atraviesa el Frente de Todos y de su tensa relación con el presidente Alberto Fernández. También contó cómo ella lo apoda.

«Yo creo que Cristina Fernández de Kirchner se aferra a las banderas, marca la cancha, define posiciones, aún en debilidad y con límites explícitos. Pero siempre lineal en cuanto a sus planteos», comenzó diciendo Paulino Rodrigues.

Apodo de Alberto Fernández

Luego el politólogo contó que la vicepresidenta reconoce ante propios y extraños las diferencias políticas y personales que tiene con Alberto Fernández, a quien apoda «‘el nombrado presidente’. ‘Nominado por mí’, dice Cristina Fernández de Kirchner, quien también está frustrada».

«Ni siquiera la aparición de Mauricio Macri los unifica, cosa que antes ocurría. La coalición sin proyecto común ha quedado absolutamente al desnudo», opinó Paulino Rodrigues y continuó: «Hay una debilidad adicional en todo este proceso, que es la constitutiva de por qué estamos donde estamos, que es la falta propia de liderazgo personal, que el propio Alberto Fernández se autoflageló, por el derrotero constante de desgaste de la palabra oficial».

El apodo de Alberto Fernández que le puso Cristina Fernandez

«Argentina ya entró en semanas claves y decisivas, el poder también, Un país con todos los problemas que tenemos, con destrucción de activos, de riqueza, de valor, con un tipo de cambio que se multiplicó por 10 en 8 años, con una inflación que superó el 25 % anual promedio con picos cercanos al 55% anual y cuyas proyecciones y expectativas no son diferentes; requiere un liderazgo fuerte, ser inspirador, requiere un clima de época concluyente para las reformas indispensables. Hoy todo eso parece lejano», aseguró el columnista.

«En algún momento eso cambia, aunque no significa que en el sentido correcto. El tiempo va a decir. Pero el reloj de arena imaginario ya está corriendo», finalizó.

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