Una violenta situación se vivió este martes por la tarde en plena Avenida Blas Parera cuando dos hombres, desde una moto, dispararon e hirieron al menos a cuatro personas. El violento episodio ocurrió en la esquina de Blas Parera y Florencio Fernandez.
En el tiroteo resultaron heridos un hombre que se trasladaba en moto y que recibió entre 10 y 11 disparos. También una mujer que fue baleada en una pierna, luego la trasladaron al Hospital Iturraspe y le dieron de alta, aunque no le pudieron extraer el proyectil. Además, otra mujer resultó herida en un ojo y tendría pérdida de masa encefálica. Fue derivada al Hospital Cullen. En el episodio también fue herido en un brazo un menor de edad, trasladado luego al Hospital Alassia.
Alrededor de las 17.30, a la hora en que los chicos salen de la escuela, un joven que circulaba en moto fue interceptado metros antes de la intersección de la Avenida Blas Parera con calle Florencio Fernández por dos muchachos que abrieron fuego contra él. El hombre cayó herido sobre la vereda, pero los tiradores giraron en U y volvieron sobre él para dispararle de nuevo, con la intención de rematarlo, según relataron los testigos del hecho.
Uno de los disparos impactó contra la vidriera de un local comercial de la cuadra.
Uno de los disparos impactó en la vidriera de un negocio de la zona. Una de las testigos del hecho habló con el móvil de Aire de Santa Fe y dio detalles de lo sucedido: «Yo estaba trabajando en el local cuando esto pasó. Cuando sentí los disparos, salgo y había un chico tirado con la moto. Me asusté, había gente gritando, salían las mamás con los nenes que me pedían que les abra. Atiné a abrir la puerta y entré a dos mamás con cuatro criaturas y en esto vi que volvieron las dos personas en moto a rematar al muchacho que estaba en la vereda».
El joven herido cayó sobre la vereda de avenida Blas Parera.
«Siguieron disparando y una de las balas pegó en la vidriera, porque el chico estaba en la puerta del local. Es desesperante porque no podía ayudar a todas. Tiraron a mansalva. Era un tiro atrás de otro. Alcancé a entrar a las mamás y se escuchaban tiros y tiros. Si no las entraba, ellas también iban a terminar heridas», contó conmocionada la vecina.