En la mañana de este miércoles 28 de abril, el fiscal Aldo Gerosa brindó información sobre la violación y homicidio en manada de Rocío Vera, la menor de 14 años, que fue cruelmente asesinada el domingo 12 de octubre de 2020 en una casa abandonada del barrio Carmen Luisa de Reconquista. Estaba embarazada de dos meses. La autopsia reveló que su muerte sobrevino tras padecer abusos y tormentos indescriptibles.
En las muestras que se enviaron al laboratorio forense de Santa Fe, se halló material genético de Rocío y de tres de los seis sospechosos de la violación y asesinato. Al respecto, destacó el fiscal que prácticamente ninguna muestra llegó en mal estado a Santa Fe o era inhábil lo que habla bien del trabajo profesional realizado. Destacó a policías de la Agencia de Investigación Criminal y a los profesionales del Departamento Científico Forense, al médico forense y a la médica de la policía.
Hipótesis
En diálogo con Fabiana Chiappero e Ignacio Laurenti en el programa Emergencias 911 en Aire de Santa Fe, el fiscal de Reconquista Aldo Gerosa habló de un caso tremendo y de que debe haber un reconocimiento a la familia de Rocío que acompaña la causa. En relación a las pericias habló de un trabajo que demoró bastante, que se pudo reactivar y que a partir de eso hoy se pueden conocer los resultados. Los informes dan cuenta de que se identificaron a tres de seis personas por sus perfiles genéticos y dejaron en claro que han sido partícipes del ataque sexual con acceso carnal agravado por la participación de menores de edad y posterior muerte de la menor.
Con las conclusiones se puede afirmar que la tesis de la fiscalía está avalada con respecto a las tres personas que fueron partícipes de la violación. A su vez se acreditó la participación de todos los mayores que están en prisión preventiva. Por otra parte, se confirmaron también las pruebas genéticas del palo secuestrado que fue utilizado para matarla a golpes. «Se encontró el perfil genético de la niña en las zapatillas de una de las personas aprehendidas concretamente la sangre emanada a partir de los fuertes golpes recibidos. Los resultados fortalecen la hipótesis de que la conducta del abuso sexual y de la muerte de la niña fue cometida al menos por tres de los seis involucrados en la investigación», explicó el entrevistado.
Faltan revisar prendas de vestir que llevaba la víctima al momento del hecho, donde también podrían surgir pruebas biológicas. «Una vez que tengamos la información faltante, la fiscalía ya estaría en condiciones de proceder a formular la acusación contra las personas mayores que están involucradas», aclaró.
Estima que en los primeros meses de 2022 podría realizarse el juicio. Los imputados son: Juan Daniel Godoy, 31; Leonardo Gastón Godoy, 29; Brian Altamirano, 21; y Pascual Eduardo Fagundes, de 22 años; y dos personas más que al momento del hecho eran menores de edad, por tal motivo esas causas se dirimen en la Justicia de Menores.
Gerosa destacó que el hecho aún es más grave cuando se analiza que la policía intervino a metros de allí en un conflicto que se gestó esa noche en la vía pública: uno de los implicados por el femicidio de Rocío fue partícipe de ese enfrentamiento. Allí intervino el Comando. Más tarde lo aprehendieron, con lo que se puede inferir que el ataque a la joven se produjo a metros de allí.
«Esto habla de un grado de perversión extrema»
A partir de esa investigación hay una causa paralela: la muerte del dueño de la casa donde se produjo el ataque sexual y se le dio muerte a Rocío. «Fue víctima de golpe y abandono por parte de los mismos implicados que le usurparon la casa, lo golpearon y quemaron con cigarrillos. Esto habla de un grado de perversión extrema», relató el entrevistado.