Un efectivo de la policía bonaerense fue desafectado de la fuerza mientras se lo investiga en una causa penal por apremios ilegales luego de que se filmara con una picana junto a un adolescente de 17 años que había sido detenido en la comisaría de Tolosa, La Plata, y que denunció haber sido golpeado.
La decisión fue adoptada por autoridades de la Auditoría General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires y alcanzó a un sargento del Comando de Patrullas de esa ciudad, tras la denuncia que efectuó el propio jefe de la dependencia policial, Cristian Bernhard.
En paralelo al sumario interno, el policía está acusado de «apremios ilegales» en el marco de una causa que está a cargo del fiscal platense Marcelo Martini, que piensa escuchar al joven que fue víctima del hecho y que permanece alojado en el Instituto Almafuerte, de La Plata. El adolescente denunció que fue golpeado e interrogado por policías de esa comisaría tras ser detenido por robo.
Por su parte, el defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, calificó este miércoles como «un caso de extrema gravedad institucional» la denuncia del adolescente detenido y explicó que ya se contactó con el defensor ante el Tribunal de Casación Penal de la provincia, Mario Coriolano, para seguir de cerca el episodio.
«Nos encontramos con presuntas violaciones a los derechos humanos que nos remiten a los peores años de nuestra historia y que lamentablemente hasta el día de hoy se siguen repitiendo», sostuvo Lorenzino en un comunicado de prensa. A su vez, el Organismo de Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires repudió el hecho y remarcó que «ningún niño, niña y adolescente debe ingresar o ser traslado/a a una dependencia policial bajo ninguna circunstancia».
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 25 de julio, alrededor de la 5, cuando policías bonaerenses patrullaban la zona de Tolosa y persiguieron durante algunas cuadras al adolescente ante la sospecha de que había cometido un robo. Tras su aprehensión, el adolescente fue trasladado a la Comisaría 6ª de Tolosa, donde «lo alojan en un calabozo sin ningún mobiliario, lo obligan a permanecer de pie durante más de nueve horas, al mismo tiempo que tres policías, de manera sistemática, le aplican descargas eléctricas con una picana para sacarle información«, expresó en un comunicado la Comisión Provincial por la Memoria (CPM).
El secretario de la CMP, Roberto Cipriano García, dijo que si bien «no sorprende la tortura policial«, en este caso «la particularidad es que usaron picana eléctrica manual». «El pibe estuvo nueve horas parado mientras lo torturaban para que confiese el hecho que le imputaban, para que diga dónde estaba el botín que habían robado y quiénes eran sus cómplices», manifestó y destacó que «encima, lo filmaron: se ve la picana y se escucha su sonido».