Unos amigos que pasaron por el Parque Oeste, en Rouillón al 1900, en la ciudad de Rosario, descubrieron perplejos que uno de los aparatos de una estación de ejercicios aeróbicos se movía por sí mismo.
De manera inexplicable, ni siquiera había viento con la suficiente intensidad como para balancearlo de esa manera.
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Los jóvenes se detuvieron a observar el extraño fenómeno y lo grabaron en un video que compartieron en sus redes. Así llegó a la cuenta de Instagram Rosario Paranormal, que acopia esta clase de rarezas.
Esto que sucedió días atrás en el parque municipal del barrio Villa Urquiza hizo recordar un casi similar y famoso ocurrido en Firmat con una hamaca que se mecía sola.
“No se percibe viento, los juegos de alrededor permanecen quietos, el movimiento se mantiene constante y no decrece como sería en el caso de un empujón”, describen en el posteo.
