Con la política argentina en un momento de intensa agitación, el peronismo bonaerense se enfrenta a una serie de retos cruciales que deben abordarse antes de que finalice el año. La necesidad de negociación es mayor que nunca, y los actores clave involucran al gobernador Axel Kicillof, al presidente del Partido Justicialista (PJ), Máximo Kirchner, y al líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Estos líderes no solo deben buscar un acuerdo, sino también establecer las bases para el futuro político de la provincia.
El paquete legislativo en juego
El conjunto de leyes y decisiones que deben ser negociadas es amplio y crucial para el futuro de la provincia. Se incluyen en este paquete:
- La ley de presupuesto para 2026.
- La ley fiscal tributaria.
- La solicitud de endeudamiento que ha sido rechazada en múltiples ocasiones.
- La presidencia y las vicepresidencias de la Cámara de Diputados.
- Las autoridades de bloque en ambas Cámaras.
- Cargos en organismos clave como el Banco Provincia y el Consejo General de Cultura y Educación.
La situación es urgente, ya que Kicillof ha estado operando con un presupuesto heredado de 2024 debido a la falta de un nuevo presupuesto este año. Carlos Bianco, ministro de Gobierno, ha expresado su expectativa de que la legislatura esté a la altura de las circunstancias en esta ocasión.
Sin embargo, la negociación no solo involucra a los legisladores. Los intendentes también juegan un papel fundamental, sobre todo aquellos que buscan fondos para sus respectivos municipios. Además, es imperativo que Kicillof actúe rápidamente, considerando que el recambio legislativo se aproxima y que las nuevas autoridades deben ser definidas antes de que asuman los nuevos legisladores el 10 de diciembre.
Las vacantes en la Suprema Corte bonaerense
La situación de la Suprema Corte bonaerense es crítica, ya que actualmente solo tres de sus siete miembros están en funciones. Entre ellos se encuentran:
- Hilda Kogan (Presidenta)
- Sergio Torres (Vicepresidente)
- Daniel Soria
Las renuncias y el fallecimiento de miembros anteriores han dejado a la corte en una situación vulnerable, lo que plantea un desafío significativo para el peronismo, que está interesado en ocupar al menos dos de los cuatro asientos vacantes. El ministro de Justicia, Martín Mena, ha señalado la urgencia de cubrir estas vacantes, aunque Kicillof parece no tener la misma prisa, lo que sugiere que las negociaciones serán complejas y prolongadas.
El futuro del PJ y la composición del gabinete
Otro aspecto crítico en las negociaciones es el futuro del PJ bonaerense. Máximo Kirchner, cuyo mandato termina el 18 de diciembre, busca continuar al frente del partido. Sin embargo, existe una fuerte presión por parte de un grupo de intendentes que favorece un cambio en el liderazgo, con nombres como Verónica Magario y Federico Otermin sonando como posibles sucesores. Kicillof ha dejado claro que no busca el liderazgo del partido, pero no se opone a que los intendentes lo hagan.
En cuanto al gabinete, se anticipan cambios significativos. La situación del ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, será un tema de discusión, al igual que la continuidad de otros miembros del gabinete que pertenecen a La Cámpora y al Frente Renovador. Algunos de los ministerios clave ocupados por La Cámpora incluyen:
- Justicia
- Salud
- Ambiente
- Instituto Cultural
- IOMA
- IPS
Por su parte, el Frente Renovador maneja la cartera de Transporte, entre otros cargos importantes. La dinámica política sugiere que algunos miembros del gabinete podrían ser reubicados o reemplazados, lo que podría generar tensiones internas dentro del oficialismo.
Desafíos para iniciar la negociación
La atmósfera para las negociaciones es tensa, marcada por una lucha interna cada vez más fuerte, especialmente entre el kicillofismo y La Cámpora. Este contexto ha dificultado el inicio de conversaciones formales. Aunque ha habido algunas interacciones informales entre figuras de segundo nivel, no se ha concretado un esquema claro para la negociación.
Anteriormente, se implementó un formato de reuniones que incluía a Kicillof, Kirchner y Massa, junto con algunas figuras cercanas y intendentes, aunque estos encuentros eran a menudo tensos y prolongados. Es probable que se adopte un enfoque similar para las negociaciones actuales; sin embargo, el tiempo es un factor crucial que apremia a todos los involucrados.
El periodo previo a las elecciones mostró que, a pesar de los esfuerzos de consenso, las tensiones pueden escalar rápidamente, especialmente en momentos decisivos como el cierre de listas. La incertidumbre sobre cómo se desarrollarán las negociaciones en este ambiente complicado sigue siendo un factor a considerar en los días venideros.












