La situación del sector de la discapacidad en Argentina ha alcanzado un punto crítico, lo que ha llevado a profesionales y prestadores de servicios a tomar medidas drásticas. Este 22 de octubre, la Plaza 25 de Mayo en Santa Fe se convertirá en el epicentro de una movilización que busca visibilizar los problemas que enfrenta este sector y exigir cambios urgentes. La lucha por una remuneración justa y el cumplimiento de sus derechos es un tema que no puede ser ignorado.
- La crisis en el sector de discapacidad: un panorama alarmante
- El impacto de los pagos atrasados en la atención de personas con discapacidad
- Movilización: una respuesta necesaria ante la inacción
- La importancia de la Ley de Emergencia en Discapacidad
- Otras voces en la lucha por la discapacidad
- Conclusiones sobre la movilización y su futuro
La crisis en el sector de discapacidad: un panorama alarmante
El sector de la discapacidad en Santa Fe y en gran parte del país atraviesa una crisis profunda marcada por la baja remuneración y los pagos atrasados. Muchos profesionales, como psicopedagogos, se encuentran en una situación donde sus tarifas no cubren los costos básicos de operación, lo que pone en riesgo la calidad del servicio que pueden ofrecer.
Abigail Parado, licenciada en psicopedagogía, ilustra esta crisis al mencionar que el valor actual de una sesión es tan bajo que apenas permite cubrir los gastos indispensables. Entre estos gastos se incluyen:
- Monotributo
- Alquiler de consultorios
- Materiales y recursos educativos
- Gastos de transporte
Parado explica que el último aumento que recibieron fue en diciembre de 2023, y fue de solo un 0.5%, un porcentaje que no se ajusta a la realidad inflacionaria del país. Esta situación genera un efecto dominó que repercute no solo en los profesionales, sino también en las familias que necesitan estos servicios.
El impacto de los pagos atrasados en la atención de personas con discapacidad
Otro aspecto crítico es el retraso en los pagos por parte del Estado, que puede llegar a ser de hasta cuatro meses en algunos casos. Esta situación no solo afecta la estabilidad económica de los profesionales, sino que también compromete la continuidad de la atención a las personas con discapacidad. Parado menciona: «Lo que trabajamos hoy, lo cobramos con suerte el año siguiente», enfatizando la gravedad del problema.
Los pagos atrasados generan incertidumbre y estrés tanto en los prestadores como en las familias que dependen de estos servicios. La falta de recursos económicos limita la posibilidad de mejorar la infraestructura y los materiales necesarios para brindar una atención adecuada.
Movilización: una respuesta necesaria ante la inacción
La movilización del 22 de octubre no es solo un acto de protesta, sino una convocatoria a la acción que busca involucrar a la comunidad en la lucha por la dignidad de las personas con discapacidad. Parado ha hecho un llamado claro: «Esta situación afecta a todos, desde los prestadores hasta las familias de las personas con discapacidad».
Los profesionales se concentrarán en la Plaza 25 de Mayo a las 11 horas, con el objetivo de exigir respuestas inmediatas de las autoridades. Esta lucha no es solo por un aumento en las tarifas, sino también por el cumplimiento de la Ley de Emergencia en Discapacidad, que, aunque fue aprobada, aún no se ha implementado de manera efectiva.
La importancia de la Ley de Emergencia en Discapacidad
La Ley de Emergencia en Discapacidad fue concebida como una herramienta para garantizar los derechos y la atención adecuada a las personas con discapacidad. Sin embargo, su falta de implementación ha dejado a muchas familias en una situación vulnerable. Algunos de los aspectos que la ley busca abordar incluyen:
- El acceso a servicios de salud y educación.
- La mejora en las condiciones laborales de los profesionales.
- La garantía de prestaciones económicas y asistenciales.
El incumplimiento de esta ley representa un claro desinterés por parte del Estado hacia un sector que ya enfrenta numerosas dificultades. La movilización busca no solo visibilizar estos problemas, sino también presionar para que se tomen decisiones que beneficien a todas las partes involucradas.
Otras voces en la lucha por la discapacidad
En este contexto, es fundamental resaltar que no solo los profesionales están alzando la voz. Las familias de las personas con discapacidad también se ven afectadas por esta crisis y han comenzado a organizarse para apoyar la movilización. La unión entre profesionales y familias es clave para lograr un cambio real.
Las siguientes son algunas de las demandas que están surgiendo de parte de las familias:
- Aumento en la inversión pública para servicios de discapacidad.
- Transparencia en el manejo de fondos destinados a este sector.
- Acceso a programas de formación y capacitación para profesionales.
El apoyo mutuo entre profesionales y familias puede ser un factor determinante para impulsar un cambio significativo en la atención de personas con discapacidad en el país.
Conclusiones sobre la movilización y su futuro
La movilización del 22 de octubre es un llamado a la acción que busca no solo mejorar las condiciones laborales de los profesionales, sino también garantizar un acceso adecuado a los servicios de discapacidad. La comunidad juega un papel crucial en esta lucha, y su participación es fundamental para presionar a las autoridades a tomar decisiones que impacten positivamente en la calidad de vida de las personas con discapacidad.












