El pasado jueves, a las 17 horas, la vida de L.F., una adolescente de 13 años, cambió drásticamente. La joven solicitó un viaje en moto a través de una aplicación de transporte para llegar a su clase de fútbol. La ruta, que debería haber sido corta y sencilla, se convirtió en una experiencia traumática.
Como se pudo verificar mediante las cámaras de seguridad, el motociclista llegó a su hogar en el barrio Autódromo y le entregó un casco antes de iniciar el trayecto. Este viaje, que no debía durar más de diez minutos, se tornó en una pesadilla inesperada.
Al llegar a su destino, la menor se mostró visiblemente alterada y, tras hablar con su profesora, reveló que el conductor había realizado tocamientos inapropiados durante el recorrido.
El impactante comentario del conductor
Según el testimonio de la joven, cuando llegó el momento de pagar, el motociclista hizo un comentario escalofriante: “No me pagués, con saborearte las piernas es suficiente”. Esta frase quedó registrada en la denuncia y resuena con fuerza, evidenciando no solo el acoso físico, sino también un grave abuso de poder.
La reacción de L.F. fue de shock. Se sintió vulnerable y asustada, lo que la llevó a buscar la ayuda de su profesora, quien actuó rápidamente al informar a la familia sobre la situación. Esta acción inmediata fue crucial para abordar el problema con la seriedad que merece.
La respuesta de la familia ante el abuso
La madre de L.F. expresó su profunda angustia al enterarse de lo sucedido. Tras escuchar el relato de su hija, se dirigió a la Comisaría de la Mujer para presentar una denuncia formal. La identificación del agresor en la aplicación facilitó el proceso, permitiendo a la familia elevar un reclamo ante la empresa de transporte.
La situación fue devastadora para la familia, que nunca imaginó que un simple viaje en moto podría convertirse en una experiencia tan traumática. La madre relató: “Mi hija estaba aterrorizada. No sabía si llorar o quedarse callada. Lo que vivió fue una pesadilla en cuestión de minutos”.
Este tipo de denuncias subraya la importancia de la educación y la concientización sobre la seguridad en el uso de aplicaciones digitales, especialmente para los más jóvenes.
Desarrollo de la investigación judicial
El caso ha sido asignado a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°7, que investiga bajo la carátula de abuso sexual. Las autoridades están trabajando para reunir todas las pruebas necesarias, incluyendo:
- Grabaciones de las cámaras de seguridad que documentan la llegada del motociclista.
- La identificación del conductor a través de la aplicación.
- El testimonio de L.F., que se está tomando con el apoyo de profesionales especializados.
- El testimonio de la profesora, quien fue la primera en recibir el relato de la menor.
Aunque aún no se ha detenido al agresor, las autoridades están analizando su situación procesal. La rapidez y seriedad con que se maneje este caso será fundamental para la protección de otras posibles víctimas.
Consecuencias psicológicas del trauma
Más allá de los aspectos legales, el impacto emocional en la adolescente es significativo. Su madre ha comentado que L.F. aún no ha podido regresar a sus clases de fútbol con normalidad y se encuentra bajo la supervisión de especialistas en salud mental. “Mi hija no quiere volver a subirse a una moto ni tomar un viaje en aplicación. Tiene miedo constante de que alguien más le haga lo mismo”, afirmó la madre, reflejando la angustia que ha dejado esta experiencia en la menor.
El apoyo terapéutico es esencial para que L.F. pueda procesar lo ocurrido y recobrar su confianza. Este incidente ha alterado su rutina y ha generado un estado de ansiedad que puede tener repercusiones a largo plazo si no se aborda adecuadamente.
Demandas de justicia y cambios en la normativa
La familia de L.F., junto con su entorno cercano, exige que la investigación avance con celeridad y que se tomen medidas efectivas para sancionar al conductor. La madre ha expresado su deseo de que este tipo de situaciones no le sucedan a ninguna otra niña. “Hoy fue mi hija, pero mañana puede ser cualquier otra”, señaló, haciendo eco de la preocupación de muchas familias en situaciones similares.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de revisar las políticas de seguridad de las aplicaciones de transporte. Es fundamental que las empresas implementen protocolos más estrictos para proteger a sus usuarios, especialmente a los más jóvenes. Algunas sugerencias incluyen:
- Verificación más rigurosa de los antecedentes de los conductores.
- Capacitación en manejo de situaciones de riesgo.
- Facilitar un botón de emergencia en la aplicación para alertar a las autoridades en situaciones de peligro.
La seguridad en el uso de aplicaciones de transporte es un tema que debe ser abordado con urgencia, y la sociedad en su conjunto tiene un papel crucial en la prevención de estos delitos.
