En los telegramas enviados a los empleados, se comunica la terminación definitiva del vínculo laboral, argumentando la falta de prestación de servicios en los últimos años. La mayoría de los afectados pertenece a sectores de distribución y góndolas y hasta el momento continuaban recibiendo una mínima parte de sus salarios.
A quienes intentan comunicarse con la empresa, se les ofrece una indemnización de hasta 12 millones de pesos, a pagarse en 24 cuotas, monto que depende de la antigüedad de cada trabajador.
Según SanCor, el objetivo de estas desvinculaciones es reducir una planta laboral sobredimensionada, problemática que se agudizó después de la crisis que la cooperativa comenzó a atravesar en 2017.
Este ajuste en la estructura de la cooperativa coincide con las dificultades que enfrentan otras empresas del sector, como Arsa y La Lácteo, que también han registrado despidos y suspensiones en medio de complicaciones operativas propias.
