Desconocidos cortaron cables y trataron de robar la batería, dejando la maquinaria inoperativa justo antes de comenzar una importante obra de limpieza y canalización en el área entre Portugalete y San Cristóbal.
Este ataque perjudica directamente al sector agropecuario local, cuyos productores dependen de un sistema de canales en buen estado. Las obras del Comité de Cuenca, esenciales para la productividad agrícola-ganadera de la región, se ven seriamente afectadas por este sabotaje, lo que entorpece los esfuerzos de la institución y pone en riesgo el avance de proyectos fundamentales para el rendimiento de los campos.
La denuncia ya fue presentada ante las autoridades policiales, quienes investigan el incidente. Este tipo de actos vandálicos no solo representa un daño material significativo al Comité de Cuenca, sino también un retroceso en el desarrollo rural, que depende de una infraestructura hídrica confiable para su crecimiento y estabilidad económica.