Como consecuencia de esta drástica reducción, y buscando optimizar costos asociados a la electricidad y mantenimiento, la dirección optó por suspender el uso de maquinaria y adelantar el período vacacional de todo el personal de fábrica por los próximos 28 días.
Esta decisión se tomó tras intensas negociaciones con el sindicato de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), donde se expusieron los detalles críticos de la situación económica que enfrenta la empresa. Inicialmente, la UOM había propuesto un adelanto de vacaciones de 21 días; sin embargo, tras deliberaciones con los trabajadores afectados, se acordó extender este período a 28 días. «Siempre intentando preservar las fuentes laborales, sin lesionar a la empresa porque es la que genera esta importante fuente laboral», destacaron representantes del sindicato.
Además, se ha llegado a un compromiso por parte de Biassoni de reincorporar a todo el personal a sus funciones habituales una vez concluido el lapso de vacaciones adelantadas, garantizando así la continuidad laboral de la plantilla. Este acuerdo subraya la preocupación compartida por la seguridad laboral y el futuro de la empresa en medio de un contexto económico desafiante para el sector.
La Unión Obrera Metalúrgica enfatizó la gravedad de la situación que atraviesan las empresas del sector, marcada por un aumento acelerado de los costos de producción y una notable disminución en las ventas, reflejo de las tensiones económicas a nivel nacional.
Biassoni es reconocida como una de las principales empleadoras privadas en Hersilia, siendo un pilar fundamental para la economía local con más de 20 trabajadores en su plantilla. La actual crisis pone de relieve los retos que enfrenta la industria manufacturera y la importancia de adoptar estrategias flexibles y concertadas para asegurar la supervivencia de las empresas y la protección de los empleos en tiempos de incertidumbre económica.
