Debieron velarlo con un tablón, Su hija Jaquelina Gorondona, funcionaria policial que reside en la ciudad de Vera, recibió la noticia a las 23,30 hs y de inmediato dio aviso a la policía para que se investigue que es lo que había pasado. La respuesta de los funcionarios policiales fue que “se estaban preparando para ir”, que espere que ellos pasarían a buscarla para ir hasta el lugar del hecho, incluso que al lugar ya estaba yendo una ambulancia, cosa que nunca ocurrió, ni fue la policía, ni tampoco la ambulancia.
Ante la falta de respuesta, Jaquelina a través de varios llamados telefónicos insistió a la policía sobre su reclamo, cerca de la 01,30 hs del lunes 21, la respuesta policial fue que estaban coordinando el viaje y que sería inminente la salida del móvil hacia ese lugar.
Más tarde, Jaquelina decide viajar por sus propios medios hasta el 70/800 y allí en la casa de su padre se encuentra con varios vecinos y dentro de ellos una enfermera y un policía que residen en ese inhóspito lugar, el policía buscando comunicarse con sus superiores, sin lograr su propósito ya que en ese lugar la señal de telefonía celular es escasa.
Debieron velarlo con un tablón
El cuerpo del infortunado vecino yacía tirado en el piso, y teniendo en cuenta que el deceso se había producido a las 18,00 hs, ante la falta de respuesta de la policía con el medico policial que certifiquen el fallecimiento del hombre, cerca de las 03,30 hs, Jaquelina junto a su hermana deciden envolver el cuerpo con una frazada, levantarlo y trasladarlo en la parte trasera de una camioneta hasta el salón comunitario (foto) de ese lugar, donde posteriormente lo colocan arriba de un tablón, lo visten y comienzan a velarlo, mientras aguardaban la llegada de la policía junto al médico policial, cosa que nunca ocurrió a pesar de los insistentes llamados durante toda la noche y madrugada.
La situación indignante, no cesaba, ya que a primera hora del día, los familiares de Gorondona se comunican con la cochería de Vera para que les traslade al lugar un féretro, la respuesta de la empresa con toda la lógica fue que no podían realizar tal trámite ya que no existía certificado de defunción. Más tarde cerca de las 11,00 hs del lunes 21, consiguen que el Dr. Pieropan, médico de Vera, a modo de favor les firme un certificado de defunción en blanco para que puedan continuar con el trámite y de esa manera se pueda trasladar el féretro para la despedida del fallecido.
Una vez finalizada la despedida de Gorondona, al otro día, sus familiares acuden a realizar los trámites de pagos por el servicio de la cochería y el acta de defunción del hombre, todavía seguía en blanco, solo se registraba la firma del médico que había brindado el favor para continuar con los trámites de la despedida, lo que significa que a pesar que el hombre ya descansa en el cementerio, para el estado sigue vivo.
“Jamás me queje del accionar policial, pero esto creo que esto es el colmo, yo soy policía y se cómo se trabaja y los tiempos que llevan estas actuaciones. No sabemos de qué falleció mi papá, su fue un infarto como dijo la enfermera del lugar, si lo mataron o que fue lo que paso. La falta de ética que tienen, la inhumanidad y las cero ganas de trabajar es lamentable, nunca apareció ni la policía ni el medico policial, hoy mi papa descansa en el cementerio y para el estado sigue vivo ya que recién la semana que vienen van a completar los trámites”, expreso con indignación Jaquelina Gorondona, hija del fallecido.